En el norte, llegamos con aguas calientes en la costa de Piura y Tumbes al término del verano. Ello debería ser suficiente combustible para generar las lluvias que faltan para completar el llenado de los embalses mayores entre Gallito Ciego y Poechos, señala el columnista.
En el norte, llegamos con aguas calientes en la costa de Piura y Tumbes al término del verano. Ello debería ser suficiente combustible para generar las lluvias que faltan para completar el llenado de los embalses mayores entre Gallito Ciego y Poechos, señala el columnista.

Mañana, a las 10:33 a.m., los rayos del Sol incidirán verticalmente sobre la línea ecuatorial. Llega así el equinoccio del otoño. El único momento – con el equinoccio de primavera– en que el sol es simultáneamente visible en el horizonte del Polo Sur y del Polo Norte. Dicho de otra forma, el día y la noche duran 12 horas en cada hemisferio. De allí el nombre equinoccio que proviene del latín aequinoctium (aequus nocte) o noche igual.

El otoño nos encuentra en la etapa final de la estación de lluvias de la actual temporada. En el caso del sur, la presencia de La Niña en el Pacífico ratificó su generosidad en aguas. Los embalses del sur del Perú están llenos a plenitud.

En la zona central, la irregularidad de precipitaciones en el verano impide el llenado pleno; no obstante, Lima y los principales valles de la costa central dispondrán de volúmenes que permitirán atender demandas de agua potable y riego.

En el norte, llegamos con aguas calientes en la costa de Piura y Tumbes al término del verano. Ello debería ser suficiente combustible para generar las lluvias que faltan para completar el llenado de los embalses mayores entre Gallito Ciego y Poechos. Las campañas chicas de riego de 2022 estarían así debidamente aseguradas en la costa.