Los incendios forestales y selváticos, casi todos ellos producidos por el hombre, se multiplican y crecen, señala el columnista.
Los incendios forestales y selváticos, casi todos ellos producidos por el hombre, se multiplican y crecen, señala el columnista.

El trimestre junio-agosto es el más seco de nuestro año climático. Salvo ocasionales precipitaciones aisladas en la sierra, la precipitación que se suele observar es aquella que anteceden a los friajes que van presentándose en la selva. Si no los tuviéramos, nuestra selva se secaría severamente esos meses y su naturaleza sería distinta.

Ahora bien, al llegar a agosto, las lluvias incluso en la selva suelen ser las menores del año y la posterior llegada de la estación de lluvias, según sea el año, entre setiembre y octubre siguientes, establece una ventana de varias semanas donde los incendios forestales y selváticos, casi todos ellos producidos por el hombre, se multiplican y crecen.

Actualmente las imágenes satelitales exhiben importantes humaredas en Bolivia y Brasil, pero en el Perú aún no. Sí vemos, sin embargo, cientos de pequeños focos de calor que indican incendios o quemas locales, algunas de las cuales crecerán por falta de lluvias.

Debemos estar preparados para algunas semanas difíciles, particularmente hacia el final del mes e inicios de setiembre si la frecuencia de friajes apunta a ser reducida. De hecho, el siguiente friaje mayor está a 15 días de distancia según los modelos de tiempo. Una eternidad cuando se tienen incendios en desarrollo.