El odio hacia las mujeres

El diccionario de la Real Academia Española señala que misoginia significa “Aversión a las mujeres”, y eso es lo que hemos visto en esta campaña por las elecciones generales que concluye hoy día.

A pesar de las conquistas obtenidas en base a las luchas del movimiento de mujeres en el Perú, subsiste un odio y un desprecio hacia ellas y han sido precisamente los hombres conservadores y retardatarios, los candidatos a la Presidencia de la República los que han traído las frases más infelices de la campaña.

¿Y por qué este odio? Hay muchas respuestas académicas desde distintas disciplinas, pero en esta columna quiero dar mi interpretación política.

Los hombres que han perpetrado esas frases ofensivas contra las mujeres peruanas, en primer lugar, demuestran una necesidad de afirmarse sobre su propia masculinidad. Los hombres débiles y dubitativos sobre su orientación sexual tienen esas conductas.

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Por el contrario, los hombres demócratas seguros de sí mismos y –por qué no señalarlo– seguros de su propia sexualidad no le temen a las mujeres, al revés, nos quieren y nos respetan.

Los hombres demócratas son los mejores ciudadanos porque se afirman en la igualdad y el respeto hacia todas las personas. Los hombres civilizados se afirman en la colaboración y toman el reconocimiento de las diferencias más bien para cerrar las brechas que recortan la ciudadanía de las mujeres.

La política en este siglo XXI tiene a las mujeres como protagonistas cada vez más fuertes y más sólidas, y tal vez eso tiene aterrorizados a los débiles, cobardes y autoritarios.

Disclaimer: Quien escribe esta columna es candidata al Congreso de la República por el Partido Morado.

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