[Opinión] Alfredo Ferrero: “Autogolpe de Castillo”

Pedro Castillo quebró el orden constitucional (¿autoinculpándose por acusaciones de corrupción?), disolviendo el Congreso horas antes de debatirse su vacancia (los votos no estaban asegurados). La pretendida disolución procede tras el rechazo de dos cuestiones de confianza, pero ello no ocurrió. Además, imponía un gobierno de excepción, Asamblea Constituyente, intervenir la Fiscalía, el TC y la Junta Nacional de Justicia. La intentona fue rechazada por las Fuerzas Armadas y otras instituciones. Algunos exministros renunciaron tarde, pero avalaron la desastrosa gestión gubernamental.

Tras la aventura golpista, la sesión congresal fue adelantada y Castillo vacado con 101 votos. Vía sucesión constitucional, asumió la vicepresidenta Dina Boluarte (elegida en la plancha con Castillo), primera presidenta en la historia del país.

Una OEA desprestigiada y caja de resonancia de dictadores corruptos fue tibia en su informe, no mencionó acusaciones de corrupción, pidió diálogo y tregua; días después, Castillo violó abruptamente la Constitución.

Una vez se restablezca el orden y sin Castillo, Perú podría intentar salir de la crisis, tras seis presidentes en seis años, y el anunciado adelanto de elecciones.

Boluarte convoca al diálogo y pide tregua. Deberá reorganizar el Estado, que fue desmantelado por incapaces y corruptos. La oposición radical izquierdista pide Asamblea Constituyente y reponer a Castillo. El Perú enfrenta días de violencia con agitadores ligados al terrorismo, cuyo objetivo es crear caos.

Perú necesita reconstruir: instituciones, economía, meritocracia. Castillo aumentó la pobreza, desempleo, desincentivando la inversión y malgastando los recursos públicos por incapacidad y corrupción. El peor presidente en la historia del Perú tendrá que rendir cuentas ante la justicia y la historia.

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