[OPINIÓN] Ana Jara: “¿Seguros de reelegirse? Aprueben la renovación parcial del Congreso”.
[OPINIÓN] Ana Jara: “¿Seguros de reelegirse? Aprueben la renovación parcial del Congreso”.

El actual Congreso está decidido en hacer reformas constitucionales, muchas de ellas altamente resistidas por la ciudadanía como el caso del retorno a la Bicameralidad y la reelección indefinida de los parlamentarios. No obstante, más allá de los cuestionamientos que se pueda tener hacia la performance del actual Legislativo, que ha hecho gala de contrarreformas de Estado, cuyos efectos nocivos se empezarán a sentir en el mediano y largo plazo; al menos, en el caso de la Bicameralidad, el contar con una doble cámara en el Congreso, obligaría a un mayor filtro desde este poder del Estado, porque salta a la vista que el cabildeo de votos (gestiones para ganar o torcer voluntades) les viene funcionando bien, de tal manera que si el interés es grande en un determinado tema, Tirios y Troyanos votan en mayoría para “exonerarle de ser visto en comisión” y lo envían directo para su análisis y aprobación al Pleno, órgano llamado a ser las veces de segunda instancia, o cámara revisora, sin contar que con esa “suma de voluntades” hasta le exoneran del plazo de reflexión entre su primera y segunda votación y lo votan en una misma sesión en forma “exprés”. Situación similar ocurre para nombramientos y control político de altos funcionarios. Con una segunda cámara y con requisitos más exigentes para ejercer cargo de senador, se evitaría, al menos en el papel, esos saltos de garrocha en el análisis, debate y aprobación de asuntos de interés de la ciudadanía, de competencia del Legislativo.

Y en cuanto a la reelección indefinida, el tema reviste varias aristas. Si bien es cierto que nos ha pasado factura como país que ciudadanos sin experiencia legislativa accedan a una curul y hagan una labor desastrosa en el Parlamento, esto podría evitarse si gente de meridiana experiencia repite el plato (periodo).

No obstante, ya que se tiene la fuerza de los votos para estas reformas constitucionales, si los actuales congresistas se sienten tan seguros de reelegirse por la población, apuesten por un Congreso más representativo, devuélvanle su legitimidad (sus niveles de aprobación son más que críticos), incorporen a sus reformas, la “renovación por tercios”, así a mitad de su período de 5 años, el elector podrá renovar confianza o elegir nuevos representantes, según juzguen lo merezcan. Ya hay un proyecto con tales fines. Porque aquello de no responder a mandato imperativo, hace en varios casos que un congresista decida y vote contrariamente al ideario de la organización política que lo postuló o del nicho electoral de donde obtuvo sus votos y una vez instalados en sus curules, se vuelven irreconocibles para sus votantes. ¿Qué tercio se renovaría? Propongo quien tenga más casos vistos por Ética o comisiones investigadoras.

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