"Los peruanos sabemos mejor que la mayoría que la gastronomía expresa, inspira, unifica".
"Los peruanos sabemos mejor que la mayoría que la gastronomía expresa, inspira, unifica".

En 1746, el filosofó Charles Batteux publicó su obra, Las bellas artes reducidas a un único principio, y con ella : pintura, escultura, arquitectura, música, danza y literatura. Tuvo que pasar más de un siglo y medio para que la induzca el séptimo arte: el cine.

Desde entonces se ha intentado proclamar la llegada del octavo logrando un hacia la fotografía, los videojuegos e incluso los cómics. Pero aún la puerta está abierta para la proclamación oficial de una nueva admisión.

En Perú, tenemos las credenciales para abogar por un inesperado candidato: la gastronomía. Después de todo, somos el hogar del , de incontables huariques que están a la altura de restaurantes gourmet de otros países y ni qué decir de la calidad con la que comemos, día a día, en nuestras casas. Quien discrepe, lo reto a comer el locro de pecho de la Evita, o .

Aunque pueda parecer demasiado cotidiano, el acto de cocinar es mucho más que la necesidad de alimentación. La comida se ha vuelto también en entretenimiento. Por eso, no solo devoramos nuestros platos sino también la avalancha de contenido sobre chefs, restaurantes e influencers culinarios (al parecer ahora ).

Como lo dijo el gran Anthony Bourdain: “La comida es todo lo que somos. Es una extensión del sentimiento nacionalista, la etnicidad, tu historia personal, tu provincia, región, tribu, tu abuela”.

Los peruanos sabemos mejor que la mayoría que la gastronomía expresa, inspira, unifica. A pesar de todas las crisis que nos golpean y desinflan, nuestra cocina nos ha mantenido como un destino que millones de personas de todos los rincones del mundo quieren experimentar. Además, ha sido un catalizador para reforzar nuestra identidad y orgullo nacional. Si eso no es arte, entonces qué es.