“Todo apunta a que de mantenerse la crisis climática y medioambiental, no solo se dé una disminución significativa del PBI mundial para 2030, sino que esto tendrá un efecto directo en la economía familiar”. (Foto: Pixabay)
“Todo apunta a que de mantenerse la crisis climática y medioambiental, no solo se dé una disminución significativa del PBI mundial para 2030, sino que esto tendrá un efecto directo en la economía familiar”. (Foto: Pixabay)

Por Antonio Olórtegui Marky, gerente de Asuntos Corporativos de LATAM Airlines Perú y Ecuador

Cuando hablamos de medioambiente hay dos ideas centrales que me llegan a la mente. La primera y posiblemente la más importante es el impacto de su afectación sobre la vida de las familias. Según un estudio publicado en 2021 por el Banco Mundial, bajo el nombre de The Economic Case for Nature (Los argumentos económicos a favor de la naturaleza), todo apunta a que de mantenerse la crisis climática y medioambiental, no solo se dé una disminución significativa del PBI mundial para 2030, sino que esto tendrá un efecto directo en la economía familiar.

La segunda tiene que ver propiamente con nuestra industria. Volamos para conectar personas y destinos ofreciendo más oportunidades, pero eso también tiene un impacto en el medioambiente. Impacto que desde Latam hemos decidido afrontar a dos niveles. De un lado, impulsando la agenda de la región en el desarrollo de biocombustible (SAF) y de Hidrógeno Verde, para cumplir compromisos claros y declarados de cara a reducir y compensar el equivalente al 50% de las emisiones domésticas a 2030 y lograr la neutralidad en carbono a 2050.

De otro, como medida inmediata, ofreciendo a nuestros pasajeros canales de medición y compensación de la huella de carbono generada en sus viajes, y que además sean de fácil acceso. Precisamente en esa línea, recientemente lanzamos el programa “1+1: Compensar para Conservar”. Esta es una iniciativa que nos compromete aún más como empresa, pues por cada tonelada que el cliente decida compensar, Latam compensará una más, duplicando así el impacto positivo en la lucha contra el cambio climático.

Este año dicha compensación será destinará al proyecto CO2Bio, localizado en la sabana inundable de la Orinoquía colombiana, que cuenta con una amplia diversidad de especies y gran capacidad para capturar CO2, y que además genera beneficios económicos y sociales tangibles para más de 700 familias que viven en dicha zona.

En Perú, Latam también viene desarrollando acciones claras en el ámbito de la compensación. Lo hemos hecho con el programa “Vuela Neutral” en el que le ofrecemos a nuestros clientes corporativos poder compensar la huella de carbono generada por los vuelos de trabajo de sus colaboradores. Hemos compensado a la fecha cerca de 6,000 TN de CO2, en proyectos estratégicos, entre ellos Nii Kaniti, un área de 119,837 hectáreas de selva tropical en los alrededores del río Ucayali; y el proyecto REDD+ Tahuamanu, ubicado en Madre de Dios, en el que estamos realizando la compensación de 51,000 bonos de carbono.

El paso firme hacia una industria más amigable con el medioambiente ya es un hecho y en Latam seguimos fortaleciendo esta apuesta poniéndonos al servicio de la región y del país.