[Opinión] Carlos Bruce: “No se jueguen con Fonafe”

En 2004, el Congreso, con la opinión contraria del Ejecutivo, excluyó a Petroperú de la supervisión de Fonafe y hoy esta empresa pública está con problemas financieros que le impiden cumplir sus obligaciones. ¿Por qué hemos llegado a esto?

Fonafe es el holding empresarial del Estado, es decir, el accionista de las empresas públicas y ejerce sobre ellas una supervisión para cautelar el buen manejo de las mismas. Establece normas de control de la ejecución presupuestal, control del gasto, medición de metas, selección de directores y gerentes, etc., a fin de cautelar los intereses de los accionistas, que somos todos los peruanos. Su necesidad parte del hecho de que las empresas privadas son gerenciadas y/o supervisadas por sus dueños, que tienen toda la motivación de que sean manejadas de la mejor manera posible para que de esa manera puedan maximizar sus ganancias. Pero las empresas públicas son dirigidas por burócratas que no tienen la supervisión directa de los accionistas. Para suplir este vacío, se crea Fonafe, que hoy supervisa a 35 empresas públicas con ingresos mayores a los S/20 mil millones.

En más de una oportunidad me ha tocado ser parte del Comité Directivo de esta institución cuando ejercía el cargo de ministro y soy testigo de excepción de las estrictas normas para el nombramiento de gerentes y directores y el profesionalismo en la supervisión del funcionamiento de las empresas.

Esto que ya había trascendido más de seis gobiernos hoy corre el peligro de desaparecer ante el pedido de renuncia de un excelente cuadro técnico como su directora ejecutiva, Lorena Masías, y el trascendido de que este cargo sería ocupado por un exministro de este gobierno para permitir el ingreso de correligionarios como directores y gerentes de las empresas del Estado.

Esta decisión nos va a costar a todos muy caro y esperamos que el ministro de Economía no permita este despropósito.

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