[Opinión] Cecilia Carpio: “Más allá de los números: el compromiso social en la emergencia”

Por: Cecilia Carpio, gerente de Gestión y Desarrollo Humano y Sostenibilidad de Promart

En tiempos de crisis y emergencias nacionales, existe una responsabilidad implícita en las empresas que va más allá de velar por la rentabilidad y la continuidad del negocio, siendo estos escenarios una oportunidad para convertirnos en agentes de cambio y solidaridad en nuestra comunidad.

Hoy por hoy, cada vez somos más las organizaciones que entendemos profundamente esta responsabilidad y la asumimos con convicción. Para ello, es importante mantener un firme compromiso con el bienestar y el desarrollo del país, y adoptarlo como un pilar fundamental de nuestra gestión empresarial.

Implementar prácticas sostenibles en nuestras operaciones diarias implica mucho más que trabajar en estrategias dirigidas al cuidado del medio ambiente. Por ejemplo, contar con políticas que contemplen estos escenarios de emergencia nos permite también construir un espacio de trabajo seguro para nuestros colaboradores; asimismo, el ajuste de factores importantes para el usuario o consumidor, como es el caso de los precios, sin alterar la calidad del producto o servicio, demuestra nuestra capacidad y voluntad de ser pilares de apoyo en momentos difíciles.

En el panorama actual, con la manifestación de algunos efectos del fenómeno de El Niño Costero, es más necesario que nunca que las empresas asumamos nuestro rol transformador en la construcción de una sociedad más resiliente.

De acuerdo con lo señalado por la Comisión Multisectorial del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen), se pronostica que el fenómeno persistirá hasta el verano de 2024 con lluvias por encima de lo normal en la costa y sierra norte del país, con una magnitud moderada, en un 56%, y fuerte, en un 25%. Igualmente, se conoce que el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) viene monitoreando de manera constante las precipitaciones pluviales para el próximo verano, lo que permitirá plantear estrategias de prevención de manera oportuna.

Por ello, más allá de las acciones individuales, resulta de vital importancia impulsar una labor conjunta en estrecha colaboración con diversos actores, contemplando tanto a la empresa privada como a las autoridades, las organizaciones civiles y otras instituciones con la capacidad de participar en iniciativas de prevención ante desastres y atención de emergencias. La eficacia de nuestra labor residirá en una coordinación efectiva y en la sinergia que podamos lograr, la cual se verá reflejada en un impacto significativo y positivo en momentos críticos para el país.

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