[Opinión] Fernanda Gobbo: “Revisar los salarios con lentes de género”

En el Día Internacional de la Igualdad Salarial, se marca una fecha importante para reflexionar sobre un problema persistente: la brecha salarial de género. Este día conmemora una iniciativa de la Asamblea General de las Naciones Unidas que busca arrojar luz sobre una disparidad que, lamentablemente, muestra poco avance. En efecto, se ha constatado que las mujeres en Perú ganan en promedio un 27.4% menos que los hombres, según indica el informe Brechas de Género, 2022 del INEI.

Además, en el ranking del Foro Económico Mundial, Perú ocupa el puesto 86 de 146 países evaluados en cuanto a la participación de mujeres en roles de liderazgo. En este contexto, surge la pregunta: ¿qué acciones estamos implementando para reducir esta discrepancia?

Es crucial reconocer que la igualdad salarial no es simplemente una aspiración retórica, sino una necesidad en la lucha por la equidad de género. Para promoverla, debemos implementar políticas y acciones que se centren en condiciones laborales equitativas y valoración de roles, independientemente del género.

En Natura y Avon en 2021 iniciamos un trabajo para eliminar las brechas de género salarial, lo cual hemos cumplido a cabalidad este año eliminando la brecha totalmente. Esta iniciativa está dentro de nuestra visión de sostenibilidad “Compromiso con la vida 2030″, que abarca el compromiso de promover los derechos humanos. Hemos cumplido el objetivo de alcanzar que el 50% de los puestos de liderazgo sean ocupados por mujeres. La cifra es mayor a nivel global y en Perú tenemos alrededor de 60% de mujeres en puestos de liderazgo.

Para lograrlo, el primer paso que las organizaciones pueden adoptar para contribuir a reducir la brecha de género salarial es iniciar con un diagnóstico. Esta estrategia nos permite sumergirnos en la complejidad de la estructura salarial y comprender la “brecha inexplicable” más allá de factores legítimos como jerarquía y experiencia. Luego, enfocamos la sensibilización y capacitación con perspectiva de género, reduciendo sesgos y promoviendo el empoderamiento de las mujeres, con políticas que abordan diferentes etapas de sus vidas.

En la actualidad, la diversidad y la equidad de género son esenciales para el éxito de cualquier organización, ya que aportan una amplia variedad de perspectivas, experiencias y habilidades, impulsando la toma de decisiones innovadoras. Por ende, es fundamental que las políticas inclusivas involucren a todos los miembros de la organización, incluyendo a los hombres, quienes ocupan numerosas posiciones de liderazgo y tienen la oportunidad de contribuir a un entorno laboral inclusivo y promover un cambio cultural positivo.

Cerrar la brecha salarial comienza con la determinación de transformar a las empresas en agentes de cambio. Este compromiso requiere objetivos claros y acciones decididas. No nos quedemos en discursos vacíos; abordemos las realidades para lograr un mundo más justo y equitativo para todos.

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