Ellos, los que tienen como mascarón de proa a Pedro Castillo, hacen de las suyas en las narices de ‘mariateguistas’, ‘tupacamaristas’, ‘progres’, señala el columnista. Foto: Violeta Ayasta / @photo.gec
Ellos, los que tienen como mascarón de proa a Pedro Castillo, hacen de las suyas en las narices de ‘mariateguistas’, ‘tupacamaristas’, ‘progres’, señala el columnista. Foto: Violeta Ayasta / @photo.gec

El juego de ajedrez en la política peruana en estos tiempos no deja de ser entretenido, no solo por los yerros de quienes creen que juegan con un novato, sino también por la ‘faroleada’ adicional que el principal jugador (SL) le está metiendo a la jornada. Ellos, los que tienen como mascarón de proa a Pedro Castillo, hacen de las suyas en las narices de ‘mariateguistas’, ‘tupacamaristas’, ‘progres’ y la oposición pusilánime con la que se enfrenta. Hasta ahora van ganando espacios silenciosamente con ‘jugadas maestras’, consolidándose como organización a punta de pisotearlos a todos. Ingenuos, todos.

Tanto el ‘entrenamiento’ recibido en las llamadas “trincheras de combate” (cárceles), el sistema de organización al que se sometieron, la férrea ‘disciplina’ impuesta en los pabellones, el ‘estudio’ profuso de los documentos de Abimael Guzmán y el repaso de las estrategias que por más de 20 años tuvieron los que hoy están en libertad, vienen dando sus frutos con una ‘maestría’ que nadie imaginó y con el ‘valor agregado’ de hacerlo clandestinamente para no ser vistos ni descubiertos. No olvidemos que los leninistas se basan en: “El partido es clandestino o no es nada”; o se guían por lo mencionado en el “plan de construcción” senderista del 2004: “Diferenciar trabajo abierto de trabajo secreto”. Jaque.

Esta situación explicaría cómo es que todos, incluidos sus eventuales socios políticos, están siendo llevados de las narices hacia el socialismo camino al comunismo, gracias a su inmensa arrogancia de pensar que “sendero ya no existe”, que son ellos (los aliados) los que manipulan a sendero y que finalmente terminarán por derrotarlos. Se equivocan, solitos van al ‘matadero’ de la historia, porque están siendo utilizados y al final serán ‘reconvertidos’, ‘reeducados’, ‘reorganizados’ o asesinados, la historia así lo demuestra, se los garantizo.

Miremos sin apasionamientos cómo los progresistas o los marxistas leninistas ‘moderados’ (entre ellos los de inspiración tupacamarista) se han dado cuenta de la jugada ‘senderoide’ y el uso de ‘caramelitos’ que Castillo les daba, como ministerios o altos puestos en el gobierno, mientras iba implementando lo realmente medular: La toma de la educación para la revolución hacia el comunismo. El silencio cómplice que guardan hoy los exaliados de sendero respondería a la vergüenza de haber sido timados y expectorados del entorno o a su ingenuidad creyendo que usando a Dina Boluarte voltearán la jugada. Ingenuos, nuevamente.

Por eso es que no se trata de complicar la lucha por la democracia con una lucha de ‘todos contra todos’ atacando al Congreso o a los demócratas. Por el contrario, se trata de darnos cuenta de que las futuras generaciones están siendo devoradas a vista y paciencia de todos y que solo la UNIDAD, manteniendo nuestras diferencias, es la que nos liberará del socialismo cavernario que nos quieren imponer. Fichas en el tablero, a jugar de verdad, señores. Sí, se puede.