Los hechos han obligado a que muchos palestinos que habitan la Franja de Gaza y otros desde diversas partes del mundo, aclaren que esta no es una guerra de Palestina contra Israel, que esta es “la guerra de Hamás” contra Israel, señala el columnista.
Los hechos han obligado a que muchos palestinos que habitan la Franja de Gaza y otros desde diversas partes del mundo, aclaren que esta no es una guerra de Palestina contra Israel, que esta es “la guerra de Hamás” contra Israel, señala el columnista.

La tragedia que vive Israel luego de la masacre inmisericorde de los terroristas de Hamás es indescriptible. El asesinato y decapitación de más de 40 niños en el kibutz de Kfar Aza cerca de la frontera en Franja de Gaza, son actos de maldad jamás antes vista en dicha zona de conflicto. Con esto no existe justificación alguna que tome como pretexto la “guerra”, disputas territoriales y mucho menos posiciones religiosas. Gran parte de los países del mundo con algo de humanidad, sensibilidad, decencia y sensatez, como es nuestro caso, rechazamos enérgicamente esta barbarie. En el Perú ya vivimos una barbarie parecida con Sendero Luminoso y el MRTA en la década de los 80 y 90.

Los hechos han obligado a que muchos palestinos que habitan la Franja de Gaza y otros desde diversas partes del mundo, aclaren que esta no es una guerra de Palestina contra Israel, que esta es “la guerra de Hamás” contra Israel. Insisten estos ciudadanos, que, en efecto, existen largos años de agresiones, unas más intensas que otras, tanto por las razones religiosas de fondo, como por razones políticas como consecuencia de no llegar a acuerdos, pero denuncian que esta organización criminal tiene sometido al pueblo palestino y no los representan. Duro mensaje para Hamás y sus aliados violentos.

También hemos visto a jóvenes israelíes de varias partes del mundo, regresando entusiastas a Israel para enlistarse en las fuerzas de seguridad y enfrentar con valentía y decisión a Hamás. Este ejemplo es una enseñanza sin precedentes para las actuales generaciones, a veces, algo desamorados con el terruño. Sin embargo, el contraste a lo anterior es la actitud de las izquierdas en el mundo y en el país. La izquierda “(des)unida” del Perú, con Sigrid Bazán y el prófugo Vladimir Cerrón como sus “máximos representantes”, han encontrado una “oportunidad” para “combatir al capitalismo”, y salir, instintivamente, en defensa de los terroristas de Hamás so pretexto de defender a la comunidad palestina. Pisotean los cadáveres de los inocentes niños asesinados sin que se les mueva un cabello. Así son.

Lo mismo ha pasado con algunos presidentes de Sudamérica como Gustavo Petro de Colombia, AMLO de México y Maduro de Venezuela, entre otros. Parece que todos comparten el “trance” emocional de Irán, que junto a su líder supremo Ali Jameneí celebró con fuegos artificiales el ataque de Hamás, tratando de “unir” al pueblo musulmán para “acabar” de una vez por todas con Israel. Una locura.

Desde esta tribuna rechazamos los crímenes de lesa humanidad vengan de donde vengan. No aceptamos justificación alguna en la pérdida de vidas humanas y la crueldad con la que ha actuado Hamás. Esta es una oportunidad de todos los peruanos para reafirmarnos con convicción en la defensa de la vida, la paz, la libertad y la democracia y rechazar a quienes no lo están. Sí se puede.