La convocatoria de ronderos a caballo en la capital y la propuesta de armar a los serenos, son los campanazos de alerta que los ciudadanos no debemos pasar por agua tibia, señala el columnista.
La convocatoria de ronderos a caballo en la capital y la propuesta de armar a los serenos, son los campanazos de alerta que los ciudadanos no debemos pasar por agua tibia, señala el columnista.

La extrema gravedad de la inseguridad debe ser entendida como un proceso evolutivo de larga data, que ni el actual gobierno ni los anteriores pudieron resolver. Los asaltos y asesinatos de ciudadanos desprotegidos parecen no ser prioridad de quienes hoy detentan el poder, salvo la evidente “repartija” de puestos en el Estado tantas veces negada y que hoy indigna a la mayoría de ciudadanos.

Al margen de las consideraciones técnicas de la inseguridad y de las estrategias de la Policía Nacional para el combate contra la criminalidad, deben preocuparnos los planes que tiene este gobierno socialista para la creación de fuerzas paralelas a la PNP y las FF.AA., que serán de vital importancia en un eventual “encuadramiento” de la población que en el futuro se resista a la imposición del sistema totalitario y que tendrá como objetivo el recorte de las libertades que son ‘perniciosas’ para su proyecto hacia el comunismo.

La captura del sector Educación, la designación de miembros del Movadef en las prefecturas para organizar las masas, la intromisión de la inteligencia cubana con operaciones psicológicas en marcha (médicos cubanos), la convocatoria de ronderos a caballo en la capital y la propuesta de armar a los serenos, son los campanazos de alerta que los ciudadanos no debemos pasar por agua tibia. Nada en una “revolución” socialista es casualidad, nada, no lo olviden.

Por eso ha sido trascendental la protesta generalizada de los ciudadanos y el haber obligado a Pedro Castillo para que recule en la designación de su allegado incondicional el ex director de la Policía Javier Gallardo. El presidente no pudo salirse con la suya y tuvo que usar los márgenes de la ley para nombrar entre los tres primeros al nuevo director, recayendo esta vez en el general PNP Vicente Tiburcio Orbeso, quien es un experto en lucha contra el terrorismo y la criminalidad y estamos seguros de que su accionar profesional se mantendrá independiente de los caprichos de este frágil gobierno o de los shows mediáticos para ‘fortalecer’ la imagen del gobierno.

Tenemos la convicción que el general Vicente Tiburcio se concentrará en el bienestar de sus hermanos policiales, en una estrategia de inteligencia que priorice la lucha contra el crimen callejero, que proteja todas las informaciones de las investigaciones pendientes a los personajes de este gobierno y que intensificará las acciones de contrainteligencia para limpiar de malos elementos de la institución policial.

Estamos seguros de que Vicente Tiburcio no sucumbirá a los susurros socialistas para convertir a la PNP en una suerte de milicia política y que sabrá decir NO cuando quieran obligarlo a abandonar sus principios. No olvide jamás, señor general, que fue formado en las canteras de la decencia y la moral y que tiene como único marco luchar por la paz, la vida, la libertad y la democracia. ¡Éxitos!