"La inflación bajo control fortalece la credibilidad del BCRP y permite que la agenda de la política monetaria luzca más holgada, aunque siempre manteniendo su criterio de cautela". (Foto: Nelly Hancco)
"La inflación bajo control fortalece la credibilidad del BCRP y permite que la agenda de la política monetaria luzca más holgada, aunque siempre manteniendo su criterio de cautela". (Foto: Nelly Hancco)

“La está bajo control” es la mejor noticia económica reciente. Esto significa recuperación del poder de compra de la gente y, por tanto, mejores perspectivas para el consumo, luego de un magro crecimiento de 0.2% en 2023. También significa menores tasas de interés. Hasta ahora, el BCRP ha reducido cinco veces su tasa de interés de referencia, de 7.75% a 6.50%.

Desde junio de 2023 hay una tendencia a la baja más marcada de la inflación. Las alzas de precios producto de factores externos como El Niño Costero y la gripe aviar, por ejemplo, se están disipando. Las primeras lecturas de la inflación de enero sugieren que el retorno al rango meta (entre 1% y 3%) se produciría antes de lo esperado, luego de 31 meses de mantenerse fuera. Vemos un impacto débil de El Niño sobre los precios de los alimentos agrícolas y menores precios de combustibles locales, en línea con el bajo precio internacional del petróleo. Pero son previsibles alzas en tarifas de agua y en costos escolares. El BCRP apunta a una inflación de 2.3% para fin de año.

La inflación bajo control fortalece la credibilidad del BCRP y permite que la agenda de la política monetaria luzca más holgada, aunque siempre manteniendo su criterio de cautela. Las tasas de interés bajarían progresivamente, de manera previsible, brindando mayor visibilidad, necesaria para mejorar el entorno de negocios, al menos por el lado de los costos de financiamiento. A ello ayudaría la expectativa de un tipo de cambio relativamente estable, con una depreciación esperada de solo 0.4% para 2023, según sondeos del BCRP.

Las condiciones monetarias continuarían normalizándose, previéndose una contracción de 2.5% del circulante, lo que significa que el BCRP continuaría con su estrategia de retiro de billetes y monedas —aunque a un menor ritmo— por tercer año consecutivo, tras la fuerte expansión necesaria para evitar el rompimiento de la cadena de pagos durante el estado de emergencia. Se busca que el nivel de circulante sea consistente con su tendencia prepandemia con respecto al PBI, considerando las innovaciones recientes de los medios electrónicos de pago.

El BCRP prevé una expansión del crédito de 3.5%, luego de registrar el ritmo más bajo de los últimos 20 años (0.7% en 2023). La recesión, la falta de inversiones, los pagos asociados al programa Reactiva y las condiciones financieras más ajustadas (altas tasas de interés y menor liquidez) influyeron en el bajo ritmo de financiamiento. Para los depósitos en soles prevé un aumento de 8%, con lo que se superaría el nivel récord de 2020.

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