"Paradojas de la vida, 30 años después se intentó repetir la misma historia –el 7 de diciembre de 2022–, esta vez con un supuesto personaje antagónico, que al final resultó un fiasco y una burda copia de dictadorzuelo que terminó en la cárcel".
"Paradojas de la vida, 30 años después se intentó repetir la misma historia –el 7 de diciembre de 2022–, esta vez con un supuesto personaje antagónico, que al final resultó un fiasco y una burda copia de dictadorzuelo que terminó en la cárcel".

La Semana Santa coincidió con los 31 años del autogolpe de Estado de Alberto Fujimori, recordando aquel infausto día del 5 de abril de 1992, en que se irrumpió en nuestra democracia con el objetivo de subvertir el Estado de derecho y las instituciones de gobierno, para tener un control absoluto e instaurar un gobierno de facto y corrupto, que llegó hasta el año 2000.

Aunque algunos entusiastas fujimoristas traten de maquillar la decisión del sátrapa Alberto Fujimori, son indefendibles los hechos acontecidos en aquella época, que marcaron una de las décadas más dolorosas para el país.

Basta recordar la hipérbole de atentados terroristas, el control del sistema de justicia, el sometimiento de los órganos electorales y de los medios de comunicación que fueron adocenados al gobierno y ni qué decir de los casos de corrupción grabados en video por el entonces asesor en la sombra, Vladimiro Montesinos.

Es importante recordar estas fechas para generar conciencia social y memoria histórica en las generaciones venideras, sobre las implicancias de subvertir los pilares de nuestra democracia.

Además, recuerden que pueblo que no aprende de su pasado está condenado a repetir sus fracasos. Por eso, no es el antifujimorismo el que nos motiva a tener presentes las tropelías de Fujimori y Montesinos, sino la necesidad de generar conciencia en nuestra sociedad.

Las acciones acertadas del gobierno fujimorista fueron borradas por los actos de corrupción rampante y los crímenes que cometieron; no hay forma de justificarlos, así aludan a la supuesta pacificación nacional, que en realidad fue un concurso de esfuerzos de ronderos, FF.AA. y la cruzada nacional emprendida.

Se tenía que vencer a los terroristas con la ley y la fuerza de la democracia, no con asesinatos selectivos con paramilitares y menos utilizando de pretexto para asaltar el erario.

Paradojas de la vida, 30 años después se intentó repetir la misma historia –el 7 de diciembre de 2022–, esta vez con un supuesto personaje antagónico, que al final resultó un fiasco y una burda copia de dictadorzuelo que terminó en la cárcel. Una lección más para las futuras generaciones.