"Es hasta ignorancia no entender la trascendencia de la vida de Hugo Blanco en perspectiva histórica, comprendiendo el contexto convulsionado de explotación que vivió y que evidentemente marcó las siguientes décadas".
"Es hasta ignorancia no entender la trascendencia de la vida de Hugo Blanco en perspectiva histórica, comprendiendo el contexto convulsionado de explotación que vivió y que evidentemente marcó las siguientes décadas".

a noticia del fin de semana ha sido el sensible fallecimiento de Hugo Blanco, un día después del Día del Campesino. El líder histórico de la izquierda peruana nace en 1934 en el Cusco y en su lucha social se movilizó desde Chaupimayo y la selva de Masacancha, pasando por el valle de Lares y los campos cafetaleros de La Convención. Miembro de la Asamblea Constituyente en 1978, diputado en 1980 y senador en 1990.

Hablar de Hugo Blanco es hablar de la historia de la izquierda en el Perú, en realidad un personaje que tenía ribetes míticos, por como se narraba su historia en el país de aquellos años y lo digo por testimonio propio. En Andahuaylas, cuando preguntaba quién era Hugo Blanco y su trascendencia, lo comparaban hasta con el ‘Che’ Guevara. En Andahuaylas, su trascendencia en la Reforma Agraria es equiparable a la historia de Lino Quintanilla, otro líder de las más grandes movilizaciones campesinas por esta reforma.

La intención de este artículo es aproximarnos a una semblanza del hombre que fue y, sobre todo, entender el periodo histórico que vivió en aquellas décadas agitadas y desmarcarlo del ataque despectivo de opositores, terruqueando. Es hasta ignorancia no entender la trascendencia de la vida de Hugo Blanco en perspectiva histórica, comprendiendo el contexto convulsionado de explotación que vivió y que evidentemente marcó las siguientes décadas.

Yo solo tuve oportunidad de cruzar unas palabras con él, en una conversación informal, previo a un homenaje que le iban a hacer en el Congreso mis compañeros del Frente Amplio, y me queda la impresión de su cambio radical de posición política, respecto a lo que significa la revolución en estos tiempos.

Me habló de que la lucha ahora ya no era solo por la justicia social, sino más bien por la justicia ambiental y que los verdaderos revolucionarios tenemos la tarea de defender a nuestra Pachamama, porque la cruzada en la que estaba encaminado era para salvar a la humanidad, que era más trascendente y una obligación moral.

Entonces, la mejor forma de rendirle un homenaje es reafirmando estos compromisos de la lucha por la humanidad, si es que somos responsables, en la respuesta al calentamiento global y la protección de nuestra Pachamama.