Un inspector de Sutran murió tras el ataque de sujetos a la unidad vehicular en la que viajaba junto a sus compañeros, en Abancay. (Foto: Ministerio Público DF Apurímac/Facebook)
Un inspector de Sutran murió tras el ataque de sujetos a la unidad vehicular en la que viajaba junto a sus compañeros, en Abancay. (Foto: Ministerio Público DF Apurímac/Facebook)

La informalidad ha sido empoderada en el país por un Congreso que promueve leyes para debilitar las principales reformas del Estado, como la de la Sunedu y la del transporte. Por cierto, nunca les importaron los avances logrados y ponen en preminencia el caos y el desorden, llegando a niveles delincuenciales y criminales, como lo acontecido antenoche en mi tierra Apurímac, donde un grupo de colectiveros que cubría la ruta Abancay —Curahuasi– Cusco, quemó una combi con gasolina con los fiscalizadores de Sutran dentro, que previamente estuvieron haciendo una batida en la carretera para detectar infracciones de tránsito.

Es un evidente amedrentamiento contra la Sutran para mostrar el poder que tienen estas mafias de colectiveros y que ahora ha costado la vida de un funcionario y ha dejado a otras 5 personas graves por las terribles quemaduras que han sufrido, en este atentado de los colectiveros.

La noticia ha conmocionado a Abancay, porque los hechos ocurrieron a escasos 18 km de la ciudad, en la vía principal de la carretera Transoceánica; la mayoría de los trabajadores siniestrados son de familias abanquinas que ahora requieren la atención inmediata a sus graves quemaduras, porque en los hospitales Guillermo Díaz de la Vega del Minsa y el de Essalud de Abancay no tienen la capacidad resolutiva para atender estos casos de gravedad, mostrándonos una vez más las penurias y deficiencias del sistema de salud en los pueblos alejados del Perú.

Este es un hecho gravísimo que ha rebasado la ley y nos muestra que la informalidad está escalando a niveles delincuenciales, porque se infiere que este atentado ha sido bien organizado. Las mafias de informales se sienten respaldadas por el Congreso, que ha venido legislando para favorecer los intereses pecuniarios de estas organizaciones al margen de la ley.

La informalidad del transporte viene costando miles de víctimas en las carreteras, por la cantidad de accidentes originados por la imprudencia en la conducción de estos vehículos y por zurrarse en las garantías mínimas que requiere el servicio de transporte público, como el mantenimiento preventivo de los vehículos, el control de horas de manejo, la renovación de flota, las licencias y autorizaciones para conducir y operar como empresa de servicio de transportes, que incluiría los seguros médicos y de vida para los pasajeros.

Tenemos un Congreso que está legislando para los delincuentes.

VIDEO RECOMENDADO

Raygada