[OPINIÓN] Richard Arce: “Una nueva arremetida de los antiderechos”

Nuevamente se arma el escándalo con una noticia desfasada y media verdad, sobre una supuesta demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para obtener una supuesta liberación que se tendría que hacer al delincuente terrorista Víctor Polay Campos del MRTA, que hoy purga prisión con una sentencia de 35 años de cárcel.

MIRA: [OPINIÓN] Richard Arce: “Se dispara el balón de gas”

En este artículo vamos a desentrañar esta noticia falsa y desbaratar los argumentos de sectores antiderechos, que pretenden imponernos, una vez más, sus agendas trasnochadas y que quieren convertirnos al Perú en un paria para la comunidad internacional, denunciando y renunciando al sistema interamericano de DD.HH.

La desgracia vivida en más de dos décadas de demencia terrorista nos ha marcado como sociedad y hay heridas aún abiertas que requieren la atención de un Estado y su sociedad para poder generar lecciones aprendidas, previa reconciliación nacional. Pero estamos aún lejos a un mañana distinto; la sensibilidad por el terrorismo está a flor de piel.

Para empezar, la supuesta denuncia que interpone Polay data del año 2007, que en realidad es una petición, sobre supuestos abusos y tortura que habría sufrido durante su captura y la CIDH -Corte- admite a trámite hace año y medio, no ahora, como se pretende distorsionar por sectores antiderechos que han armado el escándalo en contra de la CIDH; habría que precisar que en todos estos años no existe ni un solo caso de terroristas en que la CIDH haya ordenado su liberación.

Admitir a trámite significa que han cumplido con los requisitos de trámite formal. No hay ninguna sentencia a favor de Polay Campos; además, en la propia resolución deja en claro taxativamente que es un terrorista.

Estos sectores radicales utilizan una falsedad para exigir que salgamos de la competencia de la CIDH, con la cháchara de siempre, de supuestamente proteger terroristas, cuando, más bien, es determinante este tratado internacional para todas y todos los peruanos y así tener la protección ante el abuso del Estado y la calamitosa justicia peruana.

Polay se queda a cumplir su condena por terrorista y asesino; eso no está en discusión, pero hay que ser ruin para aprovechar la desinformación para pedir nuestra salida de la competencia del sistema interamericano de DD.HH. Ahí estaríamos al nivel de Cuba, Nicaragua y Venezuela, que son dictaduras y aborrecen los DD.HH. y la CIDH.