[Opinión] Pablo Vilcachagua: Pesos pesados en alerta roja
[Opinión] Pablo Vilcachagua: Pesos pesados en alerta roja

UN ESPEJO PINTADO

A veces necesitamos películas ligeras, para pasar el rato o descansar. Alguna cinta sin mayores pretensiones que solo hacernos reír. Esas son las coordenadas que me guiaron a Alerta Roja (Red Notice), la nueva superproducción de Netflix estrenada hace algunos días. El largometraje se mantiene como número uno en las tendencias de la plataforma de streaming en nuestro país.

Alerta Roja parte con el epíteto de ser la producción más costosa que Netflix ha realizado hasta el momento. Unos 200 millones de dólares para la cinta que reúne a tres pesos pesados del momento: Gal Gadot, Dwayne Johnson (‘La Roca’) y Ryan Reynolds.

La trama nos trae a dos ladrones de arte de fama mundial que rivalizan entre sí para hacerse con los tres Huevos de Cleopatra, un tesoro egipcio por el que un multimillonario pagará millones de dólares. En medio, un agente del FBI, también entrará al juego de hacerse con las joyas y de paso, atrapar a los ladrones. Pero para cumplir con su tarea no encuentra mejor opción que aliarse con uno de ellos.

Con un guion nada novedoso, además de unos giros bastante esperados, la apuesta de Alerta Roja va por otro lado. Se centra en mostrarnos a actores carismáticos que se encargan de sostener por sí solos las casi dos horas del largometraje. Ver a Gadot en el rol de una ladrona —fuera de su acostumbrado papel de heroína— genera bastante expectativa. Y la actriz aprueba con alta nota su participación. Divertida, sensual y ágil, Gadot es la más sobresaliente de un trío donde nadie sabe para quién trabaja.

Por otro lado, Dwayne Johnson no sería Dwayne Johnson si no termina rompiendo una pared, unas cadenas o haciendo saltos imposibles. Esta vez lo acompaña Ryan Reynolds que tampoco escapa de su usual papel de simpático charlatán, aunque es el encargado de soltar las frases más divertidas. Incluso, en algunos momentos la rápida migración que hace de la candidez a la ironía nos hace recordar a su papel en Deadpool.

Alerta Roja es también un viaje por casi una decena de ciudades. Aunque las enormes letras que aparecen nos hacen demasiado fácil conocer en qué parte del mundo estamos, estos cambios constantes de escenario resultan un acierto del director Rawson Marshall Thurber ya que crea uno de los pocos dinamismos en la cinta. Por lo demás, las escenas de acción a lo largo de la película son bastante previsibles, nada espectaculares y de violencia casi ingenua.

Como señalamos al principio, Alerta Roja es una película de digestión amable. No hay mayores razones para terminar de ver la cinta que ver a los actores completar su aventura. Cumple como comedia de media tarde, pero nada más. Y parece que se convertirá en una franquicia.