[Opinión] Patricia Teullet: ¿Derecha o Izquierda?
[Opinión] Patricia Teullet: ¿Derecha o Izquierda?

Con demasiada frecuencia encontramos referencias a gobiernos de derecha o izquierda sin que haya una definición clara de lo que esto significa. La idea más difundida es que un gobierno de izquierda se preocupa por la sociedad y favorece a los más vulnerables, mientras que uno de derecha tiende a favorecer a las empresas.

Sin embargo, cuando vemos la realidad, empezando por el Perú, esta muestra resultados muy distintos: así, por ejemplo, con este gobierno, llamado de izquierda, los niveles de pobreza se han reducido muy poco después de la pandemia. Luego de haber llegado a 30%, solo se ha reducido a 26% en 2021.

No obstante, durante los años en que supuestamente predominó la derecha (o el espíritu de la Constitución fue respetado), el crecimiento del país y con ello la reducción de la pobreza se mantuvieron, con algunos vaivenes, pero con continuidad. Así, entre 2004 y 2019, la pobreza se redujo de 58.7 a 20.2% (¡38.5 p.p.!).

En el Perú, un discurso antiempresa privada y a favor del crecimiento del Estado y su intervención en la actividad económica y el populismo es lo que se denomina izquierda. Así, por ejemplo, un gobierno de izquierda es uno que promovería la existencia de empresas como Petroperú, ejemplo reciente y escandaloso de corrupción, de mal manejo y desperdicio de recursos públicos que deberían, como la izquierda pontifica, estar destinados a brindar servicios a la población.

Mientras tanto, (aunque también puede haber populismo en ella) llamamos derecha a una propuesta en la que, como lo determina la Constitución, el Estado tiene un rol subsidiario (no compite con las actividades empresariales que el privado puede desempeñar) pero mantiene su poder regulador para impedir abusos y proteger a los consumidores en el caso que sea necesario. El que un gobierno sea de derecha no significa que el Estado no esté obligado a garantizar el acceso a servicios y la atención de las necesidades de la población, sea de manera directa o mediante el otorgamiento de subsidios.

Así pues, de la revisión de los discursos de cada cual, y de las acciones concretas en los ejemplos que vemos, en el Perú, la diferencia entre las posiciones de izquierda y derecha están en el grado en el cual el gobierno de turno tiene injerencia o participación en la actividad económica, no en la mayor capacidad de la primera para mejorar las condiciones de vida de la población. Por el contrario, un gobierno de izquierda, como el que tenemos, tiene un discurso y acciones que ahuyentan la inversión privada, generadora de empleo, crecimiento e impuestos que puedan a su vez utilizarse para realmente estar al servicio de la población.