Teletrabajo y universidad virtual

Sí, todo tiene su lado bueno, gracias al teletrabajo y las clases virtuales las personas pueden trabajar y estudiar “desde la comodidad de su hogar”, ahorrar tiempo en traslados y tráfico, gastar menos en transporte, etc. Pero lo cierto es que las consecuencias a nivel de salud mental son muy malas. 7 de cada 10 peruanos sufren de estrés laboral a causa del trabajo remoto según un estudio realizado por Microsoft en 31 países en 2021. Hubo una alta productividad, pero esto enmascara una fuerza laboral agotada, problemas domésticos, y una falta de consideración sobre el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

Con respecto a los universitarios la cosa es peor. Un estudio realizado en más de 7,000 estudiantes por el Consorcio de Universidades en Lima (PUCP,UP, ULIMA) revela que “la sintomatología severa en estrés, ansiedad, y depresión llegan al 32%, 39% y 39%, respectivamente. Además, el 19.1% de estudiantes ha pensado en el suicidio, el 6.3% ha planeado quitarse la vida y el 7.9% lo intentó efectivamente”. Algo que se ve a diario en la consulta y que el estudio también evidenció son altos niveles de malestar físico y somatizaciones. Dolores de cabeza, insomnio, aumento de peso, pérdida de peso, fatiga, problemas digestivos, dolores musculares, etc.

Los universitarios tienen que volver a las clases presenciales ya. Se sienten solos, no aprenden igual y ya se han perdido suficiente de una experiencia de vida fundamental que sólo dura unos años y no vuelve más.

Con respecto al teletrabajo es muy importante que las empresas apoyen a sus trabajadores para que puedan acondicionar espacios de trabajo en casa donde los límites entre lo profesional y lo personal queden mejor definidos. Todo parece indicar que la vida laboral será híbrida en adelante, habrá un “mix” entre el trabajo presencial y virtual. Tienen que haber descansos entre reuniones y llamadas, los intervalos son muy necesarios. La tecnología debe usarse con moderación y los límites deben estar explícitamente definidos con horarios que se respeten. Los correos, las llamadas y el whatsapp no pueden ser tan invasivos, ilimitados. Deben respetar la vida personal y los horarios.

El trabajo híbrido puede ofrecer un futuro que la gente quiere, pero necesitamos rediseñar las cosas para generar espacios saludables y productivos.

ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR