“La modalidad de inversión en obras por impuestos es una opción que integra a la población con el sector empresarial y mediante la cual una compañía tiene la grata posibilidad de concretar proyectos de inversión pública”. (Foto: Archivo El Comercio)
“La modalidad de inversión en obras por impuestos es una opción que integra a la población con el sector empresarial y mediante la cual una compañía tiene la grata posibilidad de concretar proyectos de inversión pública”. (Foto: Archivo El Comercio)

Por Víctor Jáuregui, CEO de Optical Networks

Como país venimos enfrentando una de las crisis más complejas de los últimos años. La crisis sanitaria y económica, que se vive a nivel mundial, ha traído consecuencias y la pausa en el desarrollo social es una de ellas.

Es ahora cuando las empresas tienen la oportunidad de intervenir con compromiso genuino, mucho más allá de la llamada responsabilidad social, y atender las necesidades de los ciudadanos que viven en las zonas más vulnerables del país, con convicción.

La modalidad de inversión en obras por impuestos es una opción que integra a la población con el sector empresarial y mediante la cual una compañía tiene la grata posibilidad de concretar proyectos de inversión pública en beneficio de la población como modalidad de pago tributario.

Hace unos días, ProInversión publicó el ranking de empresas con mayor inversión bajo esta modalidad desde 2009 hasta 2021. A la fecha nuestro país ha recibido S/5,098.8 millones de soles por parte del sector privado para ejecutar obras a nivel nacional.

Empresas como la entidad bancaria BCP, Antamina, Southern y nuestra compañía son las que más han apostado en la inversión bajo esta modalidad y han podido ejecutar proyectos de importancia para lograr ese engranaje y trabajo en conjunto con el Estado para poder seguir empujando el tren del desarrollo.

En ese sentido, proyectos como el mejoramiento de la carretera Campo Verde-Nueva Requena, que venimos llevando a cabo en Ucayali junto al gobierno regional y que beneficiará a más de 1,700 familias, fomentando el comercio de los productos agrícolas de la zona, se convierten en obras con propósito que la gente espera con mucha expectativa.

Otro ejemplo son los proyectos de seguridad ciudadana, mejoramiento de redes de telecomunicaciones, soluciones para la educación, salud pública o telesalud durante la pandemia del COVID-19, alumbrado, etc., que también han beneficiado a miles de peruanos en distintas regiones; y es gratificante observar que son cada vez más las empresas que se suman.

El camino aún es largo pero tenemos la oportunidad, como empresarios, de decidir y apostar por un mejor país más eficiente, sin trabas burocráticas, ni brechas que sólo generan retraso y desigualdad en el desarrollo de nuestra sociedad.

El Perú necesita un compromiso sincero de empresas peruanas que sigan apostando por la inversión en su propio país.