Graves daños ha causado el reciente desborde del río Acre en la población de la ciudad de Iñapari, en la provincia de Tahuamanu, así como en la comunidad nativa de Bélgica, que actualmente se encuentra aislada. Así lo informó el gobernador regional de Madre de Dios, Enrique Muñoz.
Según la autoridad, se ha movilizado ya maquinaria del Proyecto Especial Madre de Dios, para ayudar con la evacuación de pobladores, además de trasladarse un centro de salud local a un lugar seguro para la atención, tal como lo informó en una conversación con RPP.
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“Hoy estamos llevando 300 mosquiteros, sábanas, colchas. Ayer se han llevado botas de jebe para que puedan empezar un tipo de limpieza de viviendas que estuvieran afectadas. Todavía no se están haciendo actividades de rehabilitación hasta que se pueda estabilizar el nivel del río”, precisó.
Asimismo, respondió al congresista Eduardo Salhuana, quien señaló que había una falta de acción de las autoridades ante desastres naturales en la provincia. El gobernador indicó que ya hubo coordinaciones con Defensa Civil para la evaluación de daños, así como el despliegue de alimentos y víveres para los afectados. También resaltó que ya hay coordinaciones con las autoridades competentes para la distribución de agua potable y el corte del fluido eléctrico.
“Lo que me han reportado es que son aproximadamente 36 manzanas las afectadas, un total de 560 viviendas, tengo un número de afectados de 2 800 personas entre las que han sido evacuadas los albergues y los que se trasladan a la zona alta en casas de familiares y amigos en la misma ciudad de Iñapari”, añadió.
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