El uso de materiales de última generación que sean amigables con el medio ambiente, como aquellos impermeables, sirven para evitar humedad, filtraciones de agua y para poder desviar los cauces de los mismos. (Foto: Difusión)
El uso de materiales de última generación que sean amigables con el medio ambiente, como aquellos impermeables, sirven para evitar humedad, filtraciones de agua y para poder desviar los cauces de los mismos. (Foto: Difusión)

Ante la próxima llegada del y las pérdidas humanas y materiales que ocasiona, la empresa Marhnos, líder en desarrollo de infraestructura social a lo largo de 69 años, brinda algunos consejos a tomar en cuenta para prevenir los en la infraestructura social.

Este año, el ciclón Yaku ocasionó una gran cantidad de eventos negativos para el Perú, dejando a miles de familias damnificadas, con cuantiosos daños en infraestructura. Derivado de este evento, hoy existe una gran preocupación por la futura llegada del Fenómeno de El Niño Global porque, de acuerdo con investigaciones recientes, éste afectará especialmente la zona norte del país.

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Así, es necesario estar preparados y contar con planes de contingencia ante las intensas lluvias que provoca el fenómeno y cuyo punto máximo se espera en noviembre de 2023 y los primeros meses de 2024. Apelando al carácter innovador y resiliente, la compañía Marhnos recomienda lo siguiente:

  • Realizar la mejora de procesos constructivos y acompañarlos con matrices de riesgo que ayuden a visualizar cuáles son las posibles contingencias que se podrían presentar dentro de un proceso de construcción. Estos análisis de riesgo permitirían a una empresa tener ubicados y mapeados diferentes aspectos como las lluvias, los vientos, las condiciones meteorológicas que no sean favorables y que puedan generar daños u afectaciones para trabajadores y el medio ambiente.
  • Desarrollar un análisis de factibilidad, donde se evalúe todo el contexto o ambiente que estaría alrededor de cualquier proyecto para poder identificar si existe alguna cuenca, quebrada, suelos inundables o suelos pantanosos. Para ello, es necesario hacer estudios de topografía y de suelo, pues ayudan a saber si el terreno tiene alguna inclinación. También se debe tener en cuenta un muestreo de tierra para ver si se puede encontrar agua o mantos freáticos a ciertas profundidades.
  • De ser necesario, deben ejecutarse obras complementarias para no afectar las construcciones existentes, como por ejemplo: drenajes, desviaciones o canales. En el caso de exceso de agua de lluvia, se debe contemplar la colocación de diques de contención cerca de las cuencas, reforzamiento de muros y taludes que ayudan a evitar deslizamientos de cerros o tierra que podrían cubrir o afectar zonas urbanas.
  • Escoger materiales de última generación que sean amigables con el medio ambiente y brinden mayor tiempo de vida, como aquellos que sean impermeables y que se usan en los muros. Estos sirven para evitar humedad, filtraciones de agua y para poder desviar los cauces de los mismos. Es importante destacar que el uso de estos materiales debe estar acompañado de estudios de ingeniería para su correcta colocación. Los bloques o estructuras pre fabricadas que se puedan utilizar también deben cumplir con la normatividad internacional en temas de resistencia.

Cabe agregar que cuando el equipo de obra detecta condiciones no favorables para continuar con los trabajos de construcción, se recomienda detener las actividades para no exponer a los trabajadores a que realicen sus funciones bajo la lluvia, o que estén expuestos a caídas de rayos. De este modo, se disminuyen los riesgos de sufrir accidentes y sólo se debe realizar una reprogramación y ajuste de tiempos.

En cuanto a las afectaciones al medio ambiente, la lluvia puede deslizar o desplazar pavimentaciones hacia áreas verdes naturales, por lo que se recomienda suspender la remoción o colocación de pisos cuando se presenten lluvias.

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