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La caída de un huaico en el anexo de Marjani, en el distrito Quilahuani de la provincia Candarave, en Tacna, provocó que, al menos, diez viviendas quedaran inhabitables, y se perdieran cultivos y unos 600 animales menores.
Luego de soportar intensas lluvias desde el fin de semana, los cauces de los ríos no soportaron más y al promediar las 4 de la tarde se activaron las quebradas que permanecían secas y se produjeron desbordes.
La masa de lodo, piedras y ramas cayó al poblado de Marjani ingresando a las precarias viviendas de piedra y barro de los pobladores que viven del campo y su ganado.
Los pobladores corrieron desesperados para poner a buen recaudo a sus hijos, mientras el lodo arrastró sus enseres y cubrió las jaulas de sus animales.
El secretario técnico de Defensa Civil del municipio de Quilahuani detalló que se afectó 10 viviendas cuyas familias ahora corren el riesgo de sufrir los efectos de los derrumbes.
Por su parte, el director de Agricultura, Genaro Calizaya, precisó que, de acuerdo con el reporte preliminar, el huaico mató 500 cuyes y 100 gallinas, que eran el sustento de los pobladores.
Las localidades de Candarave no fueron las únicas golpeadas por la naturaleza. En el pueblo de Titijahuani, en la provincia de Tarata, se reportó una granizada y lluvias que ocasionaron desbordes y deslizamientos de lodo que taparon un ojo de agua y diferentes tramos de la carretera.
