“Por no pagar completo”. Tal era el tenebroso mensaje que los secuestradores anotaron en el abdomen del minero informal Santos Guillermo Sánchez Vera (38 años), cuyo cuerpo fue hallado mutilado y sin vida, después de seis días, en un camino descampado en la provincia de Santiago de Chuco en esta región.
Sánchez fue secuestrado el pasado 18 de enero en la zona de Bello Horizonte, en Trujillo. Sus captores pedían 10 millones de dólares por su liberación.
Agentes de la Dirección de Investigación Criminal señalaron que el minero presentaba signos de haber sido torturado. Tenía mutilados algunos dedos de la mano. El cadáver estaba envuelto en una frazada.
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Trascendió que la familia de la víctima habría acordado con los secuestradores reducir el monto solicitado hasta los US$4 millones. De esa cantidad, solo habrían pagado 1.5 millones de dólares, lo que habría sido motivo del macabro mensaje en el cuerpo del minero.
La Policía no descarta que el secuestro esté relacionado con la minería ilegal en la zona. Sánchez habría recibido amenazas para que deje Pataz.
Datos
Sánchez Vera estuvo con dos personas más al momento de ser secuestrado.
Hace unos días dos cadáveres fueron encontrados en La Ramada, los que pertenecerían al primo y guardaespaldas del minero informal.
Viajaba en una camioneta Ford Raptor, de placa BFF-945, de alta gama, apropiada para la zona.
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