Redacción PERÚ21

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El se dirigió a las diversas de nuestro país y a las procedentes de Bolivia y Brasil, que se congregaron en el Coliseo Regional de Madre de Dios, con un discurso en el que predominó el diálogo intercultural y la protección de la Amazonía y su cultura.

En medio de danzas típicas presentadas por las comunidades al Sumo Pontífice, sus palabras giraron en torno a la protección de sus culturas y las tierras que estas ocupan.

"Quienes no habitamos estas tierras necesitamos de su sabiduría y conocimiento para poder adentrarnos, sin destruir, el tesoro que encierra esta región, y se hacen eco las palabras del Señor a Moisés: 'Quítate las sandalias, porque el suelo que estas pisando es una tierra santa'", fue parte del discurso del papa Francisco.

"Probablemente los pueblos originarios amazónicos nunca hayan estado tan amenazados como ahora. La Amazonía es tierra disputada desde varios frentes: el neo-extractivismo y la fuerte presión por grandes intereses económicos que dirigen su avidez sobre petroleo, gas, madera, oro, monocultivos agroindustriales", agregó.

Siguiendo con su discurso, Francisco recalcó no solo la contaminación ambiental generada por la minería ilegal, sino también la trata de personas, a la que consideró como una nueva esclavitud.

"La defensa de la tierra no tiene otra finalidad que la defensa de la vida... Existe otra devastación de la vida que viene acarreada con esta contaminación ambiental propiciada por la minería ilegal. Me refiero a la trata de personas: la mano de obra esclava o el abuso sexual", refirió.

En otra parte del discurso, el Santo Padre reafirmó el compromiso de sus obispos en esta zona, en pro de la educación de los pueblo indígenas, poniendo énfasis en la interculturalidad. 

"Hemos de romper con el paradigma histórico que considera a la Amazonía como una despensa inagotable de los Estados sin tener en cuenta a sus habitantes... El reconocimiento y el diálogo será el mejor camino para transformar las históricas relaciones marcadas por la exclusión y la discriminación".

Francisco culminó su discurso, como es habitual en su mensaje, pidiendo a los asistentes que recen por él, y en quechua confirmó un próximo encuentro con las comunidades.