Aún muchos recordamos al gran Carlos Alfonso Rospigliosi Rivarola, más conocido como Pocho Rospigliosi, uno de los más grandes periodistas deportivos peruanos, que además fue comentarista deportivo de prensa escrita, radio y televisión.
Y los que destacamos a 'Pocho', jamás olvidaremos sus frases ya inmortalizadas como: “Ya vienen los goles de Cubillas”, “… donde se hace deporte, allí está Ovación”, “Ovación, un Perú en sintonía”, entre otras más que marcaron época en generaciones, sobre todo en los amantes del deporte.
El carismático comentarista de frases ingeniosas hablaba los sábados y domingos, durante nueve horas en el programa 'Gigante Deportivo'. Entrevistaba a deportistas, y también a personajes de renombre que llegaban de pronto a Lima, como Luis Miguel, Óscar D’León o Dámaso Pérez Prado, por referirse a algunos y hasta lo convenció a Pelé, entonces jugador del Santos de Brasil, para que forme parte como columnista de su revista 'Ovación'.
En sus años de trayectoria periodística –se inició en 1951 como ayudante de Santiago Ferrando– recibió innumerables distinciones y trofeos. Uno de los que más recordaba siempre y con mucho cariño era el premio “República de la Copa FIFA”, que le entregaron en el Mundial del 78.
Pocho hacía de su programa 'Domingo de Ovación', un magazine en los que hablaba de muchos deportes, de fútbol puntualmente, pero también de otros; y también de música; por cierto era poseedor de una inmensa colección de discos. Ovación fue quizá el último gran programa deportivo de la radio peruana, pues acaparó la atención de una gran multitud de audiencia.
Rospigliosi fue quizá un vanguardista en el Perú en fusionar el periodismo con los negocios, pues quebró el antiguo acuerdo ético no escrito que determinaba que la información y la publicidad podían ir juntas pero no revueltas. Cuando contrataba la transmisión de partidos, vendía al mejor licitador los goles, penales, tiros libres, laterales y hasta las faltas.
Todo tenía una mención del auspiciador de turno, e Involucraba también en muchos casos a los deportistas más conocidos en sus comerciales. Cuando terminaba una entrevista siempre les preguntaba: “¿Y cuál es la pila?” y el deportista debía contestar automáticamente “Rayovac es la pila”. ‘Pocho’ era el rey incuestionable del periodismo deportivo.
Rospigliosi alcanzó su mayor auge, cuando desarrolló en 1980 el programa 'Gigante Deportivo', un programa que se transmitía sábados y domingos desde las 11 de la mañana hasta las 4 de la tarde en Panamericana. Eran momentos en el que se aperturaban nuevas alternativas para la televisión con la llegada oficial del color. 'Gigante Deportivo' se mantuvo en el aire durante seis años hasta mayo de 1986.
Alfonso Rospigliosi Rivarola abrazó la eternidad a los 57 años de edad en la clínica Teza de Monterrico, agraviado por un derrame cerebral. Había sufrido ya, cuatro infartos antes de eso y en Miami ya le habían colocado tres by pass. Todos los medios de prensa de la época le dedicaron sentidas notas de homenaje y dieron a conocer la magnitud de su gran carisma, personalidad y capacidad de trabajo.
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