Ante los últimos acontecimientos de conflictividad social en la región Apurímac, con el bloqueo del corredor minero y del ingreso a la mina Las Bambas, la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR) emitió un pronunciamiento rechazando “toda campaña confrontacional que conduzca a la violencia por parte de los actores implicados”.
“Los gobernadores regionales respaldamos las acciones que conlleven a la solución de la conflictividad social presentada en la región de Apurímac”, se lee en el pronunciamiento.
También reafirmó que sobre el interés individual o de grupo prima el interés general. “El Estado de derecho y la institucionalidad democrática se asiente sobre las bases del respeto irrestricto a los derechos establecidos en la Constitución Política del Perú”, afirman.
“En esa línea los conflictos sociales generan inestabilidad e inseguridad, por ello resulta fundamental que el Estado cumpla su rol y promueva el más amplio dialogo y concertación. El diálogo es un mecanismo fundamental que debe ser utilizado sin limitación alguna por el gobierno y la comunidad”, prosigue.
La ANGR –que preside el gobernador de Cajamarca, Mesías Guevara– se dirigió, además, a los habitantes de Apurímac. “Los instamos a mantener la tranquilidad, no permitiendo protagonismos subalternos, evitando utilizar la violencia que afecta el derecho de los demás. Para no desencadenar en más enfrentamientos”, mencionan.
Asimismo, exhortan a los medios de comunicación a actuar con responsabilidad al momento de informar; y al Ejecutivo que agoten todos los mecanismos para recuperar la confianza de las comunidades de Fuerabamba.
“A la empresa minera invocamos a efectuar una evaluación seria de la responsabilidad que puede corresponderle en la generación del conflicto y aportar alternativas en su solución inmediata”, subrayan.