Harvey Colchado tiene el apoyo de la población. (Foto: Andina)
Harvey Colchado tiene el apoyo de la población. (Foto: Andina)

Es un claro mensaje para la presidenta: el 23% de encuestados cree que debería postular a un cargo público si el Gobierno lo pasa al retiro. La cifra es similar tanto en Lima (24%) como en el interior del país (22%). Pero es aún más significativa en el norte (28%), donde la delincuencia campea. Y también entre los hombres (27%) mayores de 43 años (27%), donde el coronel podría encarnar el reclamo popular por una autoridad que haga sentir su presencia.

“Con el porcentaje que tiene le alcanza para ser congresista en el partido que quiera, asumiendo que no tuviera una aspiración mayor”, explica Alfredo Torres, presidente ejecutivo de Ipsos Perú. “Pero tendría que inscribirse antes del 12 de julio. Y yo no sé si es que el plan de la gente que lo quiere sacar sea hacerlo después del 12, para que no pueda inscribirse en un partido”. Si ese fuese el caso, Colchado aún podría ir en una lista partidaria como invitado.

A días de cumplirse el plazo para la afiliación de candidatos en partidos políticos, aún todo puede suceder.

Esta encuesta fue realizada el 4 y 7 de junio de 2024, con la técnica bus express (cuantitativa, con tablets, cara a cara), con una muestra de 1,206 personas en zonas urbanas y rurales, con un universo de hombres y mujeres mayores de 18 años de todos los niveles socioeconómicos, y con un margen de error de +-2.8%. Fue una iniciativa exclusiva de Perú21, sin previo conocimiento del aludido y ante el creciente interés en la figura del coronel.



EL FACTOR ANTICORRUPCIÓN

¿Cómo interpretar esta simpatía por Harvey Colchado? Quizás por lo que encarna su figura. “Él es un símbolo de la lucha anticorrupción, porque ha enfrentado a presidentes de distintos signos políticos”, precisa Torres. “Los políticos de uno y otro lado lo detestan porque lo ven demasiado autónomo. Pero la ciudadanía quizás lo ve como alguien que expresa un sentir popular”.

Sus críticos han tenido problemas en clasificarlo políticamente. En tiempos polarizados, la trayectoria de Colchado es difícil de simplificar en un solo ‘bando’ político.

Y la gran ironía es que incluso sus más públicos detractores, quienes lo acusan de ser un “policía político”, son los primeros en llamarlo en privado o mandarle mensajes a través de amigos, solo por si acaso. Una vieja tradición peruana: denostar en público y pasar la mano en privado.

“Si lo sancionan, podrían terminar victimizándolo y potenciándolo políticamente”, explica Alfredo Torres. Un claro mensaje al Gobierno. No sería la primera figura opositora que Dina Boluarte termina empoderando políticamente.

LA SEGURIDAD CIUDADANA

Colchado podría representar no solo la lucha anticorrupción, sino también el ánimo anti-Boluarte. Este último factor es relevante, considerando que los principales líderes del país son vistos como colaboradores del gobierno actual, como lo demostró una encuesta de Ipsos publicada ayer sábado 29 de junio en Perú21. Según el estudio, Keiko Fujimori (49%), César Acuña (48%) y Rafael López Aliaga (42%) son percibidos como aliados de Dina Boluarte. En esa línea, Colchado podría apreciarse como un opositor. Un espacio semivacío que solo ocupa hoy Antauro Humala (40%) quien es percibido como opositor al Gobierno. Paradójicamente, Colchado compartiría un mismo espacio con su némesis, Antauro Humala, un asesino de policías.

A juzgar por el desagregado de la encuesta, Colchado también podría representar la demanda por seguridad ciudadana. “En todos los partidos deberían pensar en sumar a sus filas a personas de ese perfil”, piensa Torres. “Dentro de los problemas que más preocupan a la ciudadanía, están la inseguridad ciudadana y la corrupción. Deberían convocar a personas con una trayectoria de lucha contra la delincuencia. La ciudadanía lo vería con buenos ojos. Más allá del caso de Colchado en particular, la ciudadanía buscaría gente como él en el próximo Congreso”. Quedan 12 días para afiliarse.