José García Belaunde - entrevista completa

El posdebate es tan importante o más que el debate Trump-Biden. Y los demócratas ahora incluso piden cambiar de candidato.

Yo creo que la gente esperaba una performance mejor de Biden. Nadie esperaba otra cosa de Trump que lo que se vio. Pero la gente esperaba que Biden estuviera más a la altura de las circunstancias. Y ha decepcionado. Quizás uno de los artículos que mejor reflejan esa sensación es uno aparecido hoy en el New York Times, de Thomas Friedman. Admite que tiene la mayor simpatía por Biden. Cree que ha sido un gran presidente. Pero le pide, finalmente, que por el bien del país y por el bien de su partido, renuncie. Y que el partido pueda escoger otro candidato que pueda enfrentar. Y lo dice con un profundo dolor. Dice que estaba en Lisboa, en su cuarto, felizmente solo, y empezó a llorar por esta performance tan pobretona de Biden, tan sin respuesta, hablando confusamente. A veces no se le entendía lo que decía. Yo creo que sí, que hay el temor de que si Biden insiste en seguir probablemente no haya mayor competencia que no sea permitir que Trump gane y se instale de nuevo en la Casa Blanca.

Kamala Harris tampoco sale bien en las encuestas.

Definitivamente, Kamala Harris no es una candidata para enfrentar. Al contrario, le ofrece a Trump mucha capacidad de atacarla con ferocidad, mentir y crear infundios. En eso Trump no tiene límite ni mesura.

¿Qué tanto influirá el debate?

No es definitorio. Alguien me hacía recordar que ocurrió lo mismo la vez pasada. El primer debate lo perdió, por llamarlo así, Biden. Normalmente, los que llegan a presidente suelen perder el primer debate, es lo que me explicaban. El problema del presidente es su edad. Y la sensación es que ya está muy viejo. Y como él va a ir en la plancha con la señora Kamala Harris, probablemente eso no lo ayude. Si él pudiera cambiar de compañera o compañero de fórmula, algo que según las reglas no escritas no va a ocurrir, de repente la gente apostaría por él diciendo ‘bueno, pero tiene alguien confiable que lo va a reemplazar’. Pero Kamala Harris es un personaje muy controversial para ayudar a Biden.

¿Qué tanto han influido las guerras?

Antes no hubo guerra de Ucrania. Antes no hubo el ataque de Hamás a Israel y la reacción desmesurada y criminal de Israel. Son dos focos de tensión que no existían en 2020. Dicho eso, no creo que ese sea un tema para atacar a Biden. Sería gravísimo que Trump retire el apoyo a Ucrania, porque se expone a la expansión rusa a otros países bálticos. Y en cuanto a Israel, pues Estados Unidos ha sido un aliado permanente, fiel y constante. Y eso no cambiaría con Trump. Así que yo no diría que en materia de política exterior haya cosas que reprocharle a Biden. Creo que él ha seguido una línea que va de acuerdo a lo que ha sido la política exterior de Estados Unidos siempre: su alianza con Europa y la OTAN y su alianza con Israel.

Quedan dudas del conato de golpe en Bolivia.

Yo creo que buscar razones más complicadas de las que saltan a la vista es elaborar casi con teorías conspirativas que gustan tanto. Acá hay un caso muy concreto. Hay un general que tiene una vocación política, que hace unas declaraciones que no corresponden a un jefe del Ejército. Y que a raíz de esas declaraciones, donde advertía que tomaría preso a Evo Morales si se presenta o si es elegido presidente, evidentemente el presidente de la República tiene que pedirle que se retire. Lo que pasa que el presidente Luis Arce no hace las cosas bien. Cuando uno retira un comandante general del Ejército, en minutos está el nuevo jurando. El señor se quedó mientras nombraban y quedó con mando de tropa, entonces reaccionó con la indignación y la furia que le da haber sido despedido por algo que él consideraba que era su deber decir, alertar o amenazar. Ahí está todo. Yo no iría más allá. Yo siempre recuerdo, había, pues, en el Perú el glorioso general de Fujimori. Nicolás Hermoza. Hermoza era un hombre todopoderoso, había estado no sé cuántos años de comandante general, seis u ocho, cuando normalmente se está dos. Y un buen día lo llaman a Palacio, lo cesan y le dicen que ya está su reemplazo. Se va. Y él sale al patio principal de Palacio con una cara muy desconcertada. Y por un momento como que voltea hacia la puerta queriendo regresar y pedir explicaciones. Y se da cuenta de que ya no. Y vuelve a su camino, pero abrumado por el peso de la derrota. Eso es un poco lo que ha pasado. Este señor todopoderoso… lo que pasa es que seguía con mando de tropa e hizo un putsch.

Que ha habido varios en Bolivia…

Que ha habido antes en Bolivia. Ha habido varios de esos putsch que terminan muy mal. Yo recuerdo en el 80, uno de los más famosos, que fue el del coronel Natusch Busch, que hizo un putsch estando la OEA reunida en La Paz. Los cancilleres de la OEA decidieron que no reconocían a Natusch Busch, le hicieron un cerco y tuvo que renunciar. Duró ese golpe un poquito más que el de este general. Yo no especularía más. Dicho eso, no quiere decir que este golpe no termine afectando a Arce. El golpe en Bolivia afecta a un presidente que ya viene debilitado por una situación económica cada día peor. No tienen reservas y están con problemas de inflación. Este es heredero de Evo. Y el MAS se está cayendo a pique. A un presidente que está debilitado por las condiciones económicas, que alguien le intente dar un golpe... Sí, yo creo que lo debilita. No le hace ningún bien.

¿Se ha victimizado? ¿Fue un golpe inducido?

Sí, pero a ver. El general no va a hacer un golpe para que después lo metan a la cárcel, lo degraden. Además, cuando se supone que le dijeron eso, él estaba de comandante general. Y cuando da el golpe ya había sido cesado. Yo no le veo mucha lógica a esa teoría. Ni siquiera hay elementos que hagan pensar eso. Está la declaración del general que dice ‘yo no fui, esto fue el propio Arce que me dijo que quería algo así para fortificarlo’. Pero frente a las palabras del general no tenemos nada más. Ninguna información o indicio. Qué quiere que le diga. Yo no creo lo que dice el general.

Es el país con más golpes de Estado de la región...

Ha habido intentos de golpes y golpes. Al día siguiente venía otro a golpear al que había golpeado antes. Y ya después, en este siglo, lo que más ha ocurrido son movimientos sociales que han forzado la salida de presidentes como Sánchez de Lozada y su vicepresidente Meza. En el Perú, aparte del de Castillo, hay que ver golpes frustrados contra Benavides y Odría. Los intentos de golpe que han fallado en el Perú han sido contra gobiernos militares, no contra gobiernos democráticos.

¿Cómo puede afectarle al Perú? A más inestabilidad, el tráfico de oro va a subir…

Esa aura que tuvo Evo Morales de un líder carismático que ganaba elecciones es el pasado. En la medida que un líder como él empieza a desvanecerse, su capacidad de influir sobre sus vecinos también va desvaneciéndose. Acuérdense que quiso hacer algo en Runasur y salimos cuatro diplomáticos a decir que eso era inaceptable y terminó ahí la cosa. Está ya muy debilitado. El tema de la minería ilegal sí es mucho más serio. Son probablemente las únicas divisas que están entrando a Bolivia ahora. El tráfico de oro peruano que sale por allá probablemente sea el único recurso que le está entrando a Bolivia ahora. No veo ninguna política para parar ese tráfico de oro ilegal.

“HAY QUE SABER RETIRARSE A TIEMPO”

¿Qué pensar de Alberto Fujimori?

Yo creo que Fujimori debería entender que ha llegado a una edad, y con una salud frágil, que es la edad de escribir memorias y jugar con los nietos. No es la edad para estar en la política. Hay que saber retirarse a tiempo. Yo me acuerdo que mi maestro Javier Pérez de Cuéllar decía que había que saber salir bien de donde uno estaba. A él le fueron a ofrecer un tercer mandato de secretario general de Naciones Unidas y él dijo que no, que ya había tenido dos y que era suficiente. Hay que saber partir. Y hay que saber dejar las cosas. Uno no puede a los 86 años pretender que va a dirigir un país. Hay que saber retirarse. Ojalá la familia, los amigos y los incondicionales le hagan saber que es momento de retirarse a sus cuarteles de invierno.

Más allá de su caída física, puede caerse el mito del genio político de Fujimori.

Es una figura que puede estar inflada en este momento a razón de su exposición y algunas pequeñas jugadas políticas, ninguna de gran importancia. Inscribirse en el partido de su hija tampoco es una decisión política de gran trascendencia. No le he escuchado decir nada que diga ‘caramba, este hombre viene con ideas interesantes’. Una campaña que debería ser exigente, no la resiste. No creo que Fujimori tenga nada que decir. Fujimori es un fenómeno de un momento determinado que supo manejarse después por los mecanismos que ya sabemos, el control de la prensa, etcétera. Pero sin poder, venir con un discurso tan ambiguo como seguridad y orden, casi como ‘honestidad, tecnología y trabajo’… Yo creo que es un discurso muy pobre para ofrecer de parte de alguien que ha sido presidente 10 años.

Él se construye desde el poder. Sin poder…

Totalmente. Él llega allí porque era un país al borde del colapso. Fujimori no decía gran cosa y nos hacía creer que era posible salir de la crisis sin pagar por ello. Cosa que demostró que no. Pero la figura que se construye es a partir del poder. Con compra y venta de canales y favores. Se instaló una dictadura de las nuevas con mucho dinero y represión soterrada. Fujimori siempre me hizo acordar a Leguía. Duró lo que Leguía duró y casi terminó como él.

Más allá de su salud, su imagen estará presente.

Va a estar presente, pero cuánto puede movilizar eso. La señora Keiko Fujimori sacó 13% en 2021. Eso no lo hace a uno poderoso. Lo que cuenta es la primera vuelta, no la segunda. ¿Cuánto puede movilizar eso? Pensar que es un partido grande y fuerte con un líder imparable. Su capital es 13%, eso es lo que tienen. No es más. Igual con Castillo, que era 18%. El resto era los que no querían a Keiko.

Pero 13% basta para la segunda vuelta.

Sí, pero si uno vuelve a mirar el resultado de las elecciones, Keiko Fujimori está apenas por encima de De Soto y López Aliaga. Entre los tres hacen un tercio del electorado.


“Es evidente que Perú Libre sale muy fragmentado y desgastado”

¿Un tercio del voto sería Antauro Humala y Perú Libre?

No. Estamos especulando. Ellos llegaron al 18%. Es evidente que Perú Libre sale muy fragmentado y desgastado. El gobierno de Pedro Castillo es menos que la mediocridad, era el reino de los prontuariados. Todos eran cogoteros, pájaros fruteros, asaltantes de poca monta. Fue un gobierno de absoluta incompetencia y gente inescrupulosa, dispuesta a robar todo lo que se podía. En la época de Pérez Jiménez, el dictador de Venezuela, que era un gobierno muy corrupto, se decía que cuando en Palacio se tiraba una moneda de un bolívar hacia arriba esta nunca llegaba al suelo. Algo parecido se podría decir del gobierno de Castillo.

Es sensato pedirle transparencia a las ONG, pero las formas han generado fricciones.

Mire, las formas importan. Y sobre todo importan cuando se trata de organizaciones que tienen respaldo de otros países, como se ha demostrado. No conozco la ley, así que no puedo opinar sobre eso. Pero sí creo que es posible convocar a gente para explicar de qué va la cosa y si es verdad que lo que se quiere es una mayor transparencia y no supeditar a las ONG a ciertos criterios que no corresponden.

Habría que explicar mejor esta iniciativa…

Yo no conozco la ley, así que insisto en que no opino sobre ella. Pero pienso que en un país que se ha polarizado tanto nos está faltando espacios de diálogo. Y quizás este tema sea una de las víctimas de esa polarización y de ese espacio de diálogo cada día más angosto.