Los dilemas legales de Alejandro Toledo en el caso Lava Jato

Toledo en su laberinto. El abogado Roberto Su, defensa legal del expresidente Alejandro Toledo, afirmó días atrás que su patrocinado no se acogerá a la colaboración eficaz debido a que no acepta ningún delito. Ante ello, diversos especialistas opinaron que el futuro del exgobernante es complejo ante las pruebas e indicios que están en manos del equipo especial Lava Jato.

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“Hay que tener en cuenta que ser colaborador eficaz no le trae muchas ventajas a Toledo, prácticamente son pobres. Ser colaborador implicaría que acepte su culpa y eso ya supone una consecuencia penal”, aseguró el exprocurador Yván Montoya a Perú21.

Toledo Manrique, que gobernó entre julio de 2001 y 2006, es sindicado de colusión agravada y lavado de activos por el denominado caso Interoceánica Sur (tramos 2 y 3).

Montoya consideró que el exlíder de Perú Posible tiene una “defensa muy compleja” y que podría buscar la prescripción del delito de colusión y así solo afrontar el de lavado. “La ley de colaboración eficaz no permite beneficios sustanciales a aquel que ocupa la cúspide del suceso corrupto”, explicó el exprocurador.

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PRUEBAS LO DELATAN

El abogado penalista Luis Lamas Puccio también advirtió que la argucia legal de Toledo frente al proceso que afronta sería de recurrir a una estrategia de refutación. “Pero es un riesgo porque si los casos que se le imputan son probados, recibiría la pena sin contemplación, sin ningún beneficio. Ese es el dilema que él enfrenta”, mencionó a este diario.

“Si él pretende que todos consideremos que es inocente cuando la evidencia reunida no parece validar su tesis se expone a una pena más alta”, aseveró Lamas Puccio.

El Ministerio Público ha solicitado que se le imponga a Alejandro Toledo 20 años y seis meses de cárcel por este caso.

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