Aníbal Torres seguirá manejando el poder con el aval de Betssy Chávez

Fue pura finta, porque tras bambalinas seguirá manejando el poder. Aníbal Torres no se alejará de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), pese a su renuncia el último jueves a raíz de la decisión del Congreso de “rechazar de plano” su fallida e ilegal cuestión de confianza sobre la Ley Nº 31399, que regula el uso del referéndum.

El domingo, tras la juramentación de su “sucesora” Betssy Chávez, lo nombraron formalmente asesor II de la PCM y ayer, sin mérito alguno, lo “ascendieron” al puesto de jefe de Gabinete de Asesores, con un jugoso sueldo que rondaría los S/25 mil.

La decisión se oficializó mediante la Resolución Ministerial N°317-2022-PCM, publicada ayer y suscrita por la misma Betssy Chávez.

Todo esto, en la práctica, evidenciaría que será Torres quien seguirá manejando los hilos del Ejecutivo, haciendo de fiel escudero de Pedro Castillo. ¿Y Betssy Chávez? Pues su pupila será la premier, pero solo en el papel.

UNA RAMA DE OLIVO

En tanto, acusando recibo de las acciones adoptadas por el Congreso para bloquear la pretensión del Ejecutivo de cerrar ese poder del Estado, Chávez sacó de bajo de la manga una invitación al diálogo a las trece bancadas parlamentarias sin excepción. “Hoy más que nunca es importante el diálogo, hay que bajar las tensiones. Ni cierre (del Congreso) ni vacancia”, declaró al ingresar al hemiciclo en el tercer y último día de discusión del proyecto de la Ley de Presupuesto 2023.

Si bien Chávez hizo pública la invitación recién ayer, esta fue cursada a los portavoces ya muy tarde en la víspera. Y fue justo después de hacerse pública la presentación de la tercera moción de vacancia contra Castillo y de una demanda competencial y medida cautelar ante el Tribunal Constitucional (TC) en contra de la antojadiza interpretación del Gobierno sobre la cuestión de confianza planteada por el ahora expremier Torres, que dejaba abierta la posibilidad de un eventual cierre del Parlamento.

El repentino cambio de tono y de discurso de la premier, que apeló a la “serenidad” de los políticos “(...) en momentos críticos”, no convenció ni a la oposición ni al oficialismo que, una vez más, confluyeron en sus críticas a las acciones de Pedro Castillo y compañía. Y es que nadie le cree a quien, como jefa del Gabinete, ha firmado una acta del Consejo de Ministros que pone en blanco y negro la postura del Ejecutivo a favor de un cierre del Legislativo. Y así lo han dejado en claro incluso representantes del oficialismo como Margot Palacios. (Ver Pág. 5)

NO LE CREEN

En la oposición, en tanto, es casi unánime el rechazo a un diálogo. El primer bloque en descartar oficialmente su participación en la ronda de diálogo auspiciada por la PCM fue Avanza País. Su vocera Adriana Tudela envió a Chávez un oficio recordándole que ella y varios ministros de Estado tienen denuncias constitucionales en su contra por interpretar como negación de confianza el “rechazo de plano” del Congreso. Eso, agrega, “debe tener como consecuencia su destitución e inhabilitación”.

En declaraciones a Perú21TV, Tudela agregó que “no le cree (a Chávez)”. “Sería una ingenuidad cuando han cometido infracción constitucional; es parte del doble juego al que nos tiene acostumbrados este gobierno”, acotó.

Jorge Montoya, de Renovación Popular, por su parte, dijo a Perú21 que lo que busca el Ejecutivo “es sentarse en una mesa para negociar la vacancia por el cierre del Congreso” y, en esa línea, anticipó que si bien la bancada tomará una decisión, su postura es en contra de asistir a la PCM.

Situación similar se dio en APP, donde el vocero Alejandro Soto se mostró en contra de “concurrir a la invitación de una persona a la que pretendemos no darle la confianza”. Patricia Juárez, de Fuerza Popular, dijo no haber recibido invitación.

SÍ PRESENTARÁ SEGUNDA CUESTIÓN DE CONFIANZA

Notificada de estas posturas, la titular del PCM replicó que las respeta pero insistirá en buscar consensos y en su afán de disipar la amenaza de un cierre del Legislativo reiteró que no presentará una segunda cuestión de confianza. Pero falta a la verdad pues habiendo asumido recién el premierato tiene 30 días para exponer la política general de gobierno ante el Congreso y “plantear al efecto cuestión de confianza” como lo establece el artículo 130º de la Constitución. ¿Quién miente, entonces?

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