El expresidente de la República Pedro Castillo se victimizó durante la audiencia de apelación ante la Corte Suprema. El golpista aseguró no haber cometido el delito de rebelión y señaló que hubo un “complot” para sacarlo de la Presidencia.
El exmandatario estuvo acompañado de su abogado, quien busca convencer a la Sala Permanente de la Corte Suprema de que su patrocinado no cometió el delito de rebelión cuando ordenó el cierre del Congreso y la intervención al Poder Judicial. Según el argumento de Castillo, no se alzó en armas.
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“No siendo abogado, entiendo perfectamente que un delito de rebelión es alzarse en armas. Cuando yo hice esta proclama (...) ningún soldado estuvo rodeando el despacho presidencial. El despacho presidencial no tenía personal armado, dentro ni fuera.”, dijo el expresidente golpista.
El exmandatario dijo que las órdenes golpistas que dio no constituyen un golpe de Estado debido a que no contaban con refrendo ministerial. ”En tal sentido, lo que ha habido es un complot y un delito en contra de mi gobierno para sacarme de la Presidencia”, aseguró.
No obstante, el fiscal Andrey Gálvez, como representante jurídico del Estado, señaló que, al momento de leer el mensaje golpista, Pedro Castillo era jefe supremo de las FF.AA. y la Policía Nacional. En ese sentido, consideró que “tenía la facultad de ordenar a las fuerzas del orden utilizar el poder coactivo”.
“El mensaje dado por el expresidente Pedro Castillo, acompañado de medidas para la imposición de un gobierno de excepción, no es un mero acto de habla, sino una expresión concreta de una voluntad de romper el orden constitucional y la reestructuración de los poderes políticos constitucionalmente establecidos”, aseguró Gálvez.
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