El pleno del Congreso desestimó la moción que planteaba la censura del primer vicepresidente del Legislativo, Arturo Alegría (Fuerza Popular), por cuestionamientos a su conducción de la sesión del 6 de junio pasado, en la que se votó el dictamen que plantea la reforma del sistema de pensiones peruano.
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La admisión de la la Moción de Orden del Día 11885 obtuvo 39 votos a favor, 60 en contra y 12 abstenciones, por lo que no prosperó y pasó al archivo.
De acuerdo con el citado documento, la votación de la reforma fue “fraudulenta”, ya que se había presentado una cuestión previa que proponía el retorno del dictamen para la reforma del sistema de pensiones a la Comisión de Economía.
El documento alegaba que, tras ello, Alegría dio paso a la segunda votación del referido dictamen, sin permitir el debate. Agrega también que en ese momento “votaron congresistas que no estaban presenten en la sesión pese a que se trataba de una sesión presencial”, lo que constituye “una grave violación” al Reglamento del Congreso.
El encargado de sustentar la moción fue el congresista Jorge Montoya (Honor y Democracia), quien señaló que, por dichas razones, la votación por la reforma de pensiones fue irregular.
Por su parte, el vocero de la bancada de Fuerza Popular, Eduardo Castillo, intervino para oponerse a la propuesta e indicó que la censura contra su colega es por votar a mano alzada, cuando es algo usual en las sesiones del pleno.
A su vez, el propio Arturo Alegría manifestó que tiene la voluntad de retomar el diálogo con los parlamentarios y señaló haber cumplido con la ley y con lo que indica el Reglamento del Legislativo.
Expresó también que muchos de los firmantes de la moción de censura en su contra han votado de manera virtual en las sesiones presenciales, siendo aprobado por la Junta de Portavoces.
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