El expresidente golpista Pedro Castillo hizo berrinche el pasado miércoles en el penal de Barbadillo, donde cumple prisión preventiva, y no quiso declarar ante la Fiscalía sobre el caso Sada Goray.
Perú21 conoció que integrantes del despacho del fiscal Marco Huamán acudieron a la prisión para interrogar al exmandatario, pero este puso trabas.
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Según las fuentes, el abogado de Castillo, Eduardo Pachas, reclamó por la presencia de Omar Rojas, representante de la Procuraduría General del Estado (PGE).
Inicialmente, Pachas insistió en que la PGE no podía participar de la diligencia, pero el Ministerio Público avaló la asistencia de Rojas porque se trataba de la defensa del Estado.
Aunque el exmandatario no tardó en hacer conocer la verdadera razón de su molestia.
Castillo está incómodo con la PGE porque consiguió que el Poder Judicial ordenara el embargo de sus propiedades para asegurarse el cobro de la reparación civil de más de S/67 millones por el golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022.
De acuerdo a las fuentes, ese fue el principal motivo por el que el exgobernante se negó a participar de la diligencia. Al dejar sentada su posición, los representantes de la Fiscalía y la Procuraduría se retiraron del recinto carcelario.
El Ministerio Público buscaba conocer detalles del vínculo que habría tenido el profesor chotano con Goray, quien pagó millonarias coimas a Castillo —a través de Salatiel Marrufo— para ganar contratos en el sector Vivienda.
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