Edgar Tello fue pieza clave para que la marcha de 2017 tenga éxito, hoy sus exaliados lo acusan de traición.
Edgar Tello fue pieza clave para que la marcha de 2017 tenga éxito, hoy sus exaliados lo acusan de traición.

Una de las palabras que más se repite, históricamente, dentro de las dirigencias de la izquierda radical es “traición”. El, radical y violento, que aún tiene presencia en nuestro país, ha sido protagonista de la última escisión y estrena “traidores”.

La facción magisterial del Movadef llamada Fenatep-Perú señaló hace unos días que continuaría sola su lucha –petardeando el inicio del año escolar– contra el orden democrático iniciada en diciembre de 2022 después del golpe de Estado de Pedro Castillo. Se alejaban de la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP); del Bloque Magisterial, la bancada que representaba sus intereses en el Congreso, y del Sutep - Patria Roja, con quienes tienen un antiguo pleito por el control del magisterio.

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La fractura de la Fenatep se debe a su posición frente al Bloque Magisterial, donde hay docentes que antes formaron parte de “las luchas del pueblo” y hoy gozan de los beneficios que les da –y no quieren soltar– el Poder Legislativo: uno de ellos es Edgar Tello, el más representativo.

“Tello es un traidor”, señala un profesor de la Fenatep a Perú21 y este, para reafirmar lo dicho, mandó un video del legislador del Bloque Magisterial. “Los mandatos que establece la Constitución de 1993 son por cinco años tanto para el Congreso como el presidente”, dice Tello en unas declaraciones de febrero en Pasos Perdidos del Congreso. Estas palabras de Edgar Tello lo han puesto en la mira de sus excompañeros de lucha que no han tenido aún la suerte de pasar por el Congreso; lo consideran traidor y piden, según la fuente de la Fenatep, que los maestros lo declaren “persona no grata”. En 2017, Tello fue pieza clave del Conare – Movadef para que la huelga magisterial encabezada por Pedro Castillo tenga éxito.

Tal es el encono de la Fenatep hacia sus otrora aliados del Bloque Magisterial que los acusaron de “arrastrarse cual serpientes, para conservar sus gollerías personales”.

Como señala un viejo militante de izquierda, echarle la culpa al otro es la forma que emplean para no hacer un examen de conciencia por sus fracasos.


DEL CONARE A LA FENATEP

Lo que la Fenatep parece no recordar son sus orígenes. El mismo congresista Edgar Tello, en una carta enviada a este diario en diciembre del año pasado, confirmó que la Fenatep es fruto de la transformación del viejo Conare - Sutep, la facción magisterial de Sendero Luminoso que surgió en 2003 y años después fundaría el Movadef para intentar tener presencia en la vida política del país. “El Conare - Sutep fue un sindicato que dio pase a lo que hoy es la Fenatep”, señaló el legislador a Perú21.

La Fenatep, fiel a su estilo, ataca a Perú21 por ponerlos en vitrina.
La Fenatep, fiel a su estilo, ataca a Perú21 por ponerlos en vitrina.

Para 2003, el Sutep agrupaba alrededor de 300 mil maestros a nivel nacional. Pero no todos estaban contentos con la dirigencia controlada por el Partido Comunista del Perú Patria Roja. Ese año la facción más extrema tomó la decisión de separarse y agrupó el sentimiento anti-Patria Roja en el Conare, el Comité Nacional de Reordenamiento y Reconstitución del Sutep, que quedó entonces bajo la dirigencia de Robert Huaynalaya, representando a Puka Llaqta (una facción que antes formaba parte de Patria Roja, pero que en 1980 se separó para unirse a Sendero Luminoso), e Iber Maraví, representando a la facción Solución Política de Sendero Luminoso.

Pero en Conare también se desató la lucha por el poder y acusaciones de traición no faltaron. En 2008 terminó dividiéndose: la facción de Robert Huaynalaya acusó a la facción de Iber Maraví de “enemigos del proceso de reconstitución”. Ese mismo año, desde Ayacucho, la facción Solución Política de SL tomó la decisión de expulsar a Puka Llaqta del Conare.

Desde entonces desfilarían una serie de dirigentes para continuar con el plan de tomar las riendas del Sutep y los dineros que manejan en la Derrama Magisterial, entre ellos el ya mencionado Edgar Tello. En 2017, después de una huelga que duró más de tres meses y estuvo encabeza por Pedro Castillo, un profesor cajamarquino que se venía desempeñando como dirigente regional del Conare - Sutep, el Estado se atrevió a denunciar el origen senderista del Conare. Y Castillo y compañía decidieron cambiar de nombre porque la revelación se hizo conocida a nivel nacional y muchos maestros que se plegaron a ellos quedaron decepcionados. Desde 2018, el Conare Sutep pasó a llamarse Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenatep), pero su origen e ideología es la misma de 2003. Veinte años después ha quedado desfasada, pero ellos aún no se dan cuenta.


TENGA EN CUENTA

  • En 2012, el entonces presidente del Conare, Efraín Condori (Puno), admitió que el Conare pertenecía al Movadef; incluso él reafirmó su pertenencia a dicha organización.


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