No propensos a dejar un nicho sin cubrir, la compañía de videojuegos japonesa SEGA, más conocida por crear a Sonic, anunció hace unos años que lanzaría una consola incorporada a un urinario.
Llamado Toylet, estos aparatos permiten a su usuario jugar utilizando no solo la dirección del chorro de orina, sino también la presión ejercida por la misma.
Un ejemplo de los juegos disponibles para los usuarios del Toylet es Graffiti Eraser donde el jugador apunta su orina en una dirección determinada para borrar garabatos sobre una pared. Otro de estos programas se llama El Viento del Norte, el Sol y yo, en el que el jugador representa a una corriente de aire que intenta levantar la falda de una reportera y cuyo "fuerza" depende de la presión ejercida al miccionar.
Si bien estas consolas han sido instaladas en diversos bares y establecimientos de Tokyo, SEGA recientemente anunció la posibilidad de comprarlas para uso doméstico. Según Kotaku, las Toylet costarán alrededor de US$1,747, mientras que cada uno de sus cuatro videojuegos estará a US$125.
Vía Joystiq
