Verano: Cuatro claves para una buena alimentación complementaria

Comenzar la alimentación complementaria supone un paso muy importante para nuestro bebé y un gran reto para todas las mamás. Si bien la leche materna o en fórmula sigue siendo la base principal de la alimentación del bebé hasta el primer año de vida, a partir de los seis meses es momento de introducir nuevos alimentos a su dieta. ¿Tu pequeño está preparado para hacerlo en verano, la época más calurosa del año?

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Paola Avellaneda, especialista en lactancia materna y alimentación complementaria de Mamá Primero, explicó la necesidad de una buena dieta para un niño. “Estamos viviendo uno de los veranos más calurosos y sofocantes de los último años, por ello al momento de iniciar la alimentación complementaria de nuestro bebé es fundamental tener paciencia, ir al ritmo de nuestro pequeño e introducir los alimentos poco a poco”, explica. “También es importante la variedad de texturas en la alimentación complementaria, ya que si bien es común ofrecer solo papillas al inicio, es recomendable ofrecer alimentos sólidos de textura blanda y permitirle a nuestro bebé cogerlos cuando quiera comer, para que así pueda construir una buena relación con la comida desde los 6 meses.”

En ese sentido, Avellaneda brinda consejos para que toda madre pueda iniciar la alimentación complementaria de su bebe de manera adecuada durante esta temporada:

• Mantén hidratado al bebé. A partir de los 6 meses, además de otros alimentos diferentes a la leche es importante ofrecer agua a tu bebé. Es recomendable ofrecer el agua al final de las comidas y no al inicio, porque el estómago de tu bebé es pequeño, puede llenarse de agua y rechazar los demás alimentos que brindaran la nutrición necesaria para su crecimiento.
• Ofrece leche a demanda. Sigue ofreciendo leche materna y/o fórmula a demanda, ya que hasta el año de vida sigue siendo su alimento principal y, además de nutrición va a hidratar a tu bebé en esta época calurosa (la leche materna está compuesta en un 88% de agua).
• Brinda alimentos frescos. Incorpora frutas frescas de estación, pueden ser alimentos hidratantes como la sandía o el melón, o también puedes ofrecer frutas como arándanos o aguaymanto. Pero, recuerda, que al ser alimentos esféricos debes cortarlos en cuatro partes para que tu bebé pueda comerlos de forma segura.
• Evita forzar a tu bebé a comer. Al inicio, es normal que pueda comer muy poquito o jugar mucho con la comida y esas acciones están perfectas, ya que la exploración de olores, sabores y texturas contribuirá a que más adelante coma muy bien. Mientras siga tomando su leche a demanda y asistiendo a sus controles pediátricos, cada día irá comiendo un poquito más.

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