Conoce a los seis profesionales de la salud, quienes siguen aportando al país en la salud de los niños peruanos.
Conoce a los seis profesionales de la salud, quienes siguen aportando al país en la salud de los niños peruanos.

Al conmemorarse el 201º Aniversario de la , los especialistas del recuerdan a los profesionales del que deben perdurar la mística, la humanización al paciente, vocación de servicio, amor y entrega a los niños.

Uno de ellos es la médico pediatra, Clara La Vera Rázuri, del servicio de Emergencia, quien 41 años de su vida lo ha dedicado a los pacientes del INSN. Pasó por dos accidentes en los que se fracturó la cadera -uno de estos en el centro hospitalario- y venció el cáncer de colón. El próximo 1 de agosto cumple 70 años y le corresponde pasar a jubilación, pero ella ha solicitado extensión laboral porque afirma que goza de buena salud y que tiene mucho para aportar al país en la salud de los menores.

MIRA: Shakira: Fiscalía española le ofreció acuerdo pero ella lo rechazó e irá a juicio y confía en que la justicia le dará la razón”

La doctora La Vera recordó que cuando ingresó a trabajar en Emergencia del INSN se atendía entre 300 a 400 pacientes al día, es decir 26 pacientes por médico en cada turno. “Definitivamente, la tecnología nos ha ayudado a poder brindar mejor servicio a los pacientes. Nuestros respiradores son cada vez con mayores parámetros. Ante no podíamos hacer la medicina como se realiza actualmente”, precisó.

La especialista dejó un mensaje a los profesionales de la salud del bicentenario. “En el transcurso de los años se ha deshumanizado un poco la medicina. Tratamos al paciente como a una enfermedad y no como una persona. Yo creo que el bicentenario está haciendo que nos hayamos dado cuenta que eso no es lo adecuado y que tenemos que humanizarnos: ver a la persona como humano y no como enfermo. Los médicos del bicentenario deben tener claro esto”, dijo.

MÍSTICA

Otro de los médicos emblemáticos de esta institución es el doctor Mario Tabuchi Matsumoto, cirujano pediátrico, jefe del servicio de Cirugía General, quien tiene 36 años de su vida entregados a sus pequeños pacientes.

Ha perdido la cuenta del número de operaciones quirúrgicas, pero recuerda que una de las más importantes y que marcó historia fue la primera separación de las niñas siamesas unidas por el abdomen.

“La cirugía pediátrica del instituto que es la patología congénita, niños que nacen sin esófago, que les falta una parte de intestino, menores que tienen quistes biliares de nacimiento, que no tienen la región anal, nosotros lo reconstruimos. También pasamos por otro tipo de cirugía como es el de páncreas. Nosotros somos el único instituto en el Perú que hacemos este tipo de cirugía por laparoscopia”, precisó el Dr. Tabuchi.

El médico cirujano envió un mensaje a sus colegas del bicentenario “que nunca deben perder la mística por la atención al niño, su compromiso de atender con cariño, con calidez, dando todos los conocimientos para sacarlos delante de la patología compleja. Eso nunca se debe perder”.

EXAMEN CLÍNICO AL PACIENTE

El médico asistente Martín Márquez Rodríguez, quien labora en el servicio de Medicina A, tiene 31 años trabajando en el INSN. En su etapa de adolescente integró la Selección Juvenil de Fútbol del Perú que lo llevó a participar en un sudamericano en Colombia.

Recordó que en los inicios de su carrera los diagnósticos de las enfermedades se hacían con base en examen físico al paciente, pero en la actualidad se tiene el apoyo de exámenes radiológicos como ecografía, tomografía y resonancia magnética.

El doctor Márquez contó que hace muchos años, cuando no había todos estos equipos de imágenes, llegó un niño de la Amazonia con un cuadro de desnutrición y vómitos. Se le diagnosticó obstrucción intestinal y una tumoración abdominal de unos 10 cm. En el examen de heces que se le practicó salió negativo para la presencia de parásitos.

Pese a este resultado, el pediatra le hizo un tratamiento con un antiparasitario y menor llegó a expulsar 100 gusanos y el tumor desapareció. “La presencia de ese tumor en el abdomen eran los parásitos que se habían enrollado formando un ovillo duro y en el examen de heces salió negativo porque todos eran machos y, por lo tanto, no eliminaban huevos”, dijo.

El especialista aconsejó a los médicos de esta generación “que sigan preparándose continuamente como lo hacemos aquí en el hospital netamente docente. Que aprecien la experiencia de médicos de mayor edad porque las experiencias son inigualables. Con conocimiento y respaldo científico pueda haber un mejor tratamiento, una mejor respuesta a los pacientes”.

VOCACIÓN DE SERVICIO

La doctora Isabel Pisfil Valenzuela (30), especialista en oncología de cabeza y cuello, es una de las cirujanas más jóvenes del INSN. Ella ingresó a laborar en el servicio de Cirugía Cabeza, Cuello y Maxilofacial hace un año y en sus siete años de profesión ha realizado 300 operaciones complejas.

“Me siento contenta de pertenecer a esta generación (bicentenario), de vivir en esta época, a pesar de que los jóvenes, en nuestra formación, nos ha tocado lidiar con la pandemia. Sin embargo, es un reto para nosotros poder seguir ayudando a los pacientes a pesar de las dificultades que se presentan. Es una ventaja para nuestra generación, en general, contar con equipos que puedan ayudar (en las operaciones). Yo seguí esta carrera por vocación de servicio”, sostuvo.

ATENCIÓN DE CALIDAD

La licenciada en Enfermería Ana María de la Fuente Verde, jefa del Centro de Vacunación del INSN, labora hace 42 años. A ella le ha tocado inmunizar a los hijos menores de los presidentes del país que gobernaron desde 1980 y también a sus compañeros de la institución contra la COVID-19.

“Antes eran cinco vacunas (a los niños). Ahora son 23 protegen que protegen igual número de enfermedades. Primero se vacunaba de BCG, polio, DPT, sarampión y luego ha ido avanzando de tiempo en tiempo. El Ministerio de Salud incorporó nuevas vacunas (..) tenemos contra la varicela, neumococo, influenza, rotavirus”, precisó.

Ella resaltó que el papel de la enfermera juega un papel importante en la salud. “Es un personal muy especial e importante dentro de la salud pública, en la salud de la recuperación del paciente, en la atención. Se hace con calidad, carisma y mucha dedicación”. Pidió a la población a cumplir con las dosis para vencer la CIVID-19.

AMOR Y ENTREGA A LOS NIÑOS

La técnica en enfermería, Miriam Salas, quien tiene 45 años laborando en esta institución y está próxima a jubilarse, ha pasado por diferentes servicios y 39 de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos.

La enfermera recuerda que en sus inicios no había ventiladores, no había el oxígeno empotrado como existe en la actualidad y ha visto el avance de la tecnología en la atención al paciente.

“Antes el personal técnico éramos los que trasladábamos los balones de oxígeno, se aspiraba con un equipo que se llamaba gonco, las camas no eran modernas como las que tenemos. Ha cambiado bastante”, manifestó.

Ella ha brindado atención a miles de niños y su mayor satisfacción es que todos salen recuperados por el amor que se les entrega. “Lo principal es el amor y el cariño que se le tiene al paciente. Llegan en estado crítico y en ellos vemos a nuestros hijos. Tenemos la satisfacción de que los niños en el transcurso de las semanas, los meses, salen de ese estado crítico. A las nuevas generaciones, si escogen esta profesión que sea por amor, que den toda su dedicación, toda su responsabilidad porque eso es lo que necesitan nuestros pacientes”, sostuvo.

VIDEO RECOMENDADO

Jorge Yamamoto