notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Guillermo Giacosa,Opina.21ggiacosa@peru21.com

Decíamos, la semana pasada, que asoman nuevos equilibrios estratégicos. Equilibrios que pueden ser transitoriamente traumáticos, pero que podrían apuntar hacia soluciones hasta ahora impensadas.

China apoya el establecimiento de un estado palestino independiente que goce de plena soberanía, con Jerusalén Este como su capital y basado en las fronteras de 1967. También apoya la petición palestina de formar parte de la ONU, y condena la reciente decisión del gobierno israelí de aprobar planes de expansión para nuevos asentamientos. Estas afirmaciones del embajador chino en la ONU no perturbaron al siempre quisquilloso Israel y, en referencia a temas más amplios, el primer ministro israelí Netanyahu dijo que su país y China forman una "combinación exitosa" y que podía visualizar una "expansión espectacular" de los vínculos. "Pienso que apenas hemos rozado la superficie de las relaciones israelíes-chinas", declaró. Por su parte, el presidente Hu Jintao dijo que China "da gran importancia al progreso de los vínculos chino-israelíes y está dispuesta a hacer esfuerzos conjuntos con Israel". Por su parte, el primer ministro Wen Jiabao señaló que China e Israel tienen "grandes perspectivas de cooperación" y que Pekín "está dispuesta a seguir expandiendo y profundizando" esos vínculos.

No se olviden que China no solo apoya la creación de un estado palestino sino que además es cliente del petróleo de Irán y se ha opuesto a las sanciones contra ese país promovidas por EE.UU. ¿Pragmatismo israelí? ¿Oportunismo chino? No. Solo política, donde no hay amigos ni enemigos, solo intereses.