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Redacción PERÚ21

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Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com

Incluso es aún más sorprendente la iniciativa del Gobierno de estar discutiendo en el gabinete –suponemos que extensamente– la adopción de una posición colegiada sobre cambios de fondo a la forma como los peruanos elegimos a nuestros legisladores, cuando aún no han promulgado nada sobre defensa o seguridad en el marco de la delegación de facultades que con tanta urgencia y vehemencia solicitaron.

En realidad, si los abogados del Gobierno están perdiendo el tiempo en temas que no son ni urgentes ni necesarios, no es sorprendente que hayan transcurrido 70 de los 90 días de plazo que les fueron otorgados sin que ni un solo decreto legislativo haya sido publicado. Al final queda claro que el pedido de facultades y la propuesta del voto preferencial son salidas al paso de un gobierno agobiado por su falta de capacidad para actuar. Son cortinas de humo tratando desviar la atención y ganar espacio.

Por otro lado, confiamos en que en el Congreso mandarán la propuesta del Ejecutivo al tacho. Eliminar el voto preferencial es condenar a los peruanos – a quienes el voto obligatorio ya nos tiene apresados– a la imposición de las cúpulas partidarias, sin posibilidad alguna de escoger quién nos estará representando.

Lo más absurdo del caso es que los partidos políticos son, en su inmensa mayoría, propiedad de algún cacique determinado, y las elecciones primarias son un concepto que nunca ha sido aceptado o respetado.

Por tanto, en los primeros puestos de las listas tendremos de candidatos a quienes más han aportado. Basta recordar los escándalos de compra de ubicaciones hasta en las planchas presidenciales para tener una idea de lo que nos estaría esperando si ese proyecto es aprobado.