El fracaso del último paro regional contra Conga está obligando a los radicales a generar actos de violencia en la misma ciudad de Cajamarca para conseguir el muerto que los ayude no solo a para paralizar el proyecto minero, sino a consolidarse políticamente.
Los ronderos de Chota y militantes de Construcción Civil de Chimbote y Trujillo y los etnocaceristas también los apoyarán desde el miércoles.