notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com

Por ello, es innegable que están tratando de intimidar a los militares para proteger sus negocios con los narcos. Pero también está teniendo el efecto de mover el espectro político hacia el extremo izquierdo, con lo cual estarían buscando que allegados no tan lejanos sean percibidos como moderados por el electorado.

Así, tenemos que la reaparición de Sendero –desde el Sutep hasta el VRAEM– la está utilizando Patria Roja para presentarse ante la opinión pública como un muro de contención contra el terrorismo. Más aún, de acuerdo con sus argumentos, ellos serían la cara aceptable del extremismo si los comparamos con las huestes del 'Presidente Gonzalo'.

De esa manera, jugando en pared, ambos grupos han ido escalando. Por ejemplo, en el sindicato de maestros, el ascenso del Conare, como estrategia para asustar a la nerviosa ministra de Educación y asegurar que el proceso de reforma del profesorado sea enterrado, fue facilitado por la dirigencia del gremio en la cual Patria Roja está entornillado.

Mientras que, a los antimineros en Cajamarca, el Movadef los está visiblemente apuntalando. En realidad, entre ambos grupos, tanto en términos ideológicos como de falta de interés por el orden democrático, nunca ha existido una gran brecha que los haya separado.

Así que el siguiente paso será, posiblemente, la conformación de un frente amplio 'bolivariano' alrededor de la candidatura presidencial de Gregorio Santos. La cual requerirá que el ambiente político se siga deteriorando –harto atentado y conflicto social– para que la población se compre el cuento de la conveniencia de votar por el extremista 'menos malo'.