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Redacción PERÚ21

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Carlos Basombrío,Opina.21cbasombrio@peru21.com

Con lo que ha pasado en estos días, lo que queda claro es que está ganando ampliamente la incompetencia, la informalidad, la corrupción y la utilización personal de las instituciones.

Están arrinconando y aplastando a los que quieren hacer las cosas bien. No es un problema de hinchas ni de jugadores. Es un tema de dirigencias. Así, en la Federación Peruana de Fútbol se ha enquistado por años quien sólo dejará como legado fracasos tras fracasos. Pero también varios de los clubes más importantes (notoriamente la 'U' y Alianza) están "gobernados" por gente de cuyas verdaderas motivaciones la mayoría sospecha.

¿Hay salida? Depende. Hay que empezar de cero y cortar de raíz. Para eso se necesita la colaboración activa de autoridades del gobierno nacional. ¿Cómo es posible que la Sunat haya permitido que no se cobren los tributos impagos? ¿Tienen corona? ¿Cómo es posible que el Ministerio de Trabajo permita que haya contratos laborales que no se cumplen? El gobierno de Humala le haría un gran bien al país si pusiese mano firme y ayudase a las fuerzas sanas (las hay todavía en el fútbol) para poner orden, honestidad y sensatez en una actividad que nos importa a tantos.

No es verdad que tenemos el fútbol que nos merecemos. Es cierto que en el Perú hay informalidad, desinstitucionalización, criollada y corrupción, pero también hay muchas cosas que se hacen bien y que cada vez funcionan mejor.

Como estamos ahora, pensar que vamos a clasificar al Mundial es una utopía. Algo que solo un mago podría conseguir. Bueno, al menos eso tenemos. Pues, actuemos rápidamente y bien para no desanimarlo, más de lo que ya debe estar.