Sacó el látigo. El tenista español Rafael Nadal rechazó las acusaciones de los guiñoles (títeres) de la televisión francesa, que siguen haciéndolo ver como un deportista que se dopa. "No acepto que me etiqueten como 'dopado' cuando desde hace siete años trabajo miles de horas cada puto día. Al final, cansa", indicó al diario galo L'Equipe. También rechazó las versiones de presuntos fraudes con el Fisco de su país. "Todo es falso. He pagado todos mis impuestos", dijo.